Interesante la propuesta que nos trae Paul Greengrass, al que conozco por la saga Bourne, y que precisamente por ello me tenía descolocado. Vista su forma de rodar (la dichosa cámara puesta de speed) no sabía que esperar, y la verdad es que es un buen trabajo. Se trata de un western intimista, que nos cuenta como el capitán Kidd va de pueblo en pueblo leyendo las noticias a aquellos que no pueden o saben. En uno de esos viajes se encuentra un carro asaltado y una niña solitaria, a la que por visicitudes varias tendrá que llevar a casa de sus familiares.

La cinta se basa en gran medida en las interpretaciones, y tanto la de Hanks como la de Helena Zengel (gran sopresa) son muy buenas. Él, una persona que parece haber perdido el sentido de la vida; Ella, una niña que no parece pertenecer a ningún sitio. Y eso es más o menos lo importante de la película. Como dos personas de mundos tan opuestos pueden llegar o no a unirse.

Tiene unos planos muy cuidados, y algunas tomas paisajísticas realmente asombrosas. Hace un buen tratamiento de la luz, siendo Texas lo normal sería todo sol y claridad, pero juega muy bien con muchos contrastes. Y la banda sonora acompaña a la perfección, haciendo un producto muy interesante.

Desconozco la obra en la que se basa pero veo un guión, si bien algo simplista, bien hilvanado y con un ritmo que puede parecer lento pero no aburre en ningún momento. Refleja la inestabilidad de aquella época y aquella zona de manera muy clara, para unos y para otros.

Una opción muy recomedable para disfrutar de las interpretaciones, o si eres fan de los western.