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Voto de palandam:
4
Drama Historia sobre un conductor de autobús y poeta aficionado sobre las pequeñas cosas llamado Paterson, que vive en Paterson, New Jersey. (FILMAFFINITY)
27 de abril de 2017
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Esto es sólo para decirte/ que me comí las ciruelas/ que estaban en la nevera/ y que probablemente/ estuvieras guardando para el desayuno/ perdóname, estaban deliciosas/ tan dulces y tan frías".
Este anodino poema de Willian Carlos Wilians, el cual se cita en la película, sirve muy bien para ejemplificar la vacuidad de "Paterson", la última cinta del (a mi parecer) sobrevalorado Jim Jarmusch.
Una película donde no pasa nada. Donde, como el poema, la realidad insustancial está por encima de la imaginación, al narrar la insustancial vida de una pareja insustancial, por mucho que Jarmusch intente barnizarla de poesía, por otra parte tan insustancial como la que escribe el protagonista, cuyo ídolo es el citado Willian Carlos.
Visionando la película, llegué a pensar varias cosas. En primer lugar, que la película había tenido que ser subvencionada por la oficina de turismo de la localidad de Paterson, New Jersey, dada la cantidad de referencias sobre los ciudadanos ilustres que nacieron o habitaron en ella, y que no aportan nada a la trama (si es que la hay). En segundo lugar, que en algún momento de la cinta descubriríamos que la pareja interpretada por Adam Driver y Golshifteh Farahani sufría de algún tipo de retraso mental o trastorno del espectro autista. Claro que, conociendo la trayectoria fílmica de Jarmusch, supe al instante que eso de introducir giros en sus historias no casa con el bueno de Jim.
Cuidado, es probable que el defecto sea mío y que me falte un gran cargamento de sensibilidad para apreciar la "poesía" que encierra esta película. Puede que, haciendo un esfuerzo de interpretación por encima de mis posibilidades, quiera transmitir la belleza de la cotidianidad o lo efímero de las obras humanas. No lo sé muy bien. En cualquier caso, entre tanta trivialidad me ha costado pillar el trasfondo poético de la película, por mucho que esté salpicada de poemas (también triviales). Tanto, que sinceramente creo que carece de tal trasfondo, y que posiblemente Jarmusch no ha pretendido que lo tenga. Tal vez se esté riendo por lo bajo de todos esos "estetas" que intentan darle un sentido a su película, como seguramente también lo haga David Lynch cuando filma alguna de sus obras.
Llamadme tradicional, pero creo que el consabido esquema "comienzo-nudo-desenlace" Jarmusch se lo pasa por esa cabellera canosa tan llamativa (tal vez, lo único llamativo de él), y sus películas sólo se quedan en un "comienzo-comienzo-comienzo-¿desenlace?".
Para finalizar, hay una serie cómica llamada "Bored to death", donde, en un determinado episodio, aparece el propio Jarmusch que encarga al protagonista, un escritor de segunda clase, la revisión se su próximo guión: la historia del poeta maldito Frank O'Hara. Lo que Jarmusch destaca del poeta era su atractiva nariz de boxeador y su muerte absurda (murió atropellado por un buggy en la playa). Y ya está. Creo que en esa escena, Jarmusch hace una parodia de sí mismo no muy alejada de la realidad. A Jarmusch le interesa lo banal, lo vacuo, lo fútil. Por eso no me extraña que al realizador le guste la poesía de Willian Carlos.
Por eso cada vez estoy más convencido de que tras esa banalidad en sus historias se encuentra un director banal, carente de imaginación y tremendamente perezoso, que deja al espectador la completa la labor de imbuir de imaginación y belleza a cada una de sus películas.

http://lareplica.es/paterson-la-infinita-banalidad-jarmusch/
palandam
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