A ver, la película funciona como melodrama al uso y nada más. Se puede ver, está bien... aunque hacia la mitad se torna repetitiva y aburrida debido a algo, para mi, muy grave: es una pésima adaptación de la novela homónima de Emily Brontë (1847)... y viniendo de un director como William Wyler que me encanta, me resulta un filme muy decepcionante a todos los niveles.

A nivel interpretativo correcta sin más. Los actores cumplen con lo que les pide el cineasta, yo destaco a los niños que encarnan a "Heathcliff" y a "Catherine", por sobre los adultos: Laurence Olivier y Merle Oberon. Hasta me pregunto si Geraldine Fitzgerald, que hace de "Isabella", no habría sido una mejor "Catherine". La ambientación no está conseguida... creo que no fue buscaba siquiera. Lejos está de ser un relato gótico y asfixiante, sino que la puesta en escena es la típica de filmes de época de aquellos tiempos. Pero podría obviar todo lo mencionado, si el producto fuese un traslado más fidedigno a la obra original, ya que, lo que hace Wyler es suprimir lo más rico de la historia descartando muchos personajes, para solamente enfocarse en la historia romántica idealizándola y traicionando el espíritu de la novela. Yo lo siento, y quizás mi subjetivismo literario me juega una mala pasada pero aún olvidándome del relato de Emily Brontë, ésta película no aporta absolutamente nada. Lejos está de la maravillosa adaptación de "Washington Square" (Henry James- 1880), que este mismo cineasta hizo con "La heredera" (1949), que hasta supera al libro en intensidad dramática, puesta en escena y calidad interpretativa de todo su reparto.

Si son amantes de la novela como quien escribe, ésta película es prescindible. No la recomiendo, y lamentablemente no hay ninguna que esté a la altura o haga justicia a tan grandioso clásico literario.