Me ponen los planos secuencia. Por eso acudí, en principio, a esta cinta, la cual resulta estar constituida, además de por un orgásmico travelling de larga duración, de algunas cosillas interesantes más.

El guión no es que sea una maravilla. La típica historia con la que uno se queda sobado un domingo lluvioso por la tarde haciendo zapping, que en manos de Brian De Palma se convierte en un entretenimiento de notable factura. La fotografía es fantástica, pero se ve superada por el verdadero punto fuerte de Snake Eyes: una narración de gran calidad, una lección maestra de narración, de estructura y de cómo entramar tramas simples que quedan mejor si se adornan con inteligencia, como se hace aquí.

Le añades un par de actores famosos y te sale una trepidante película de acción bien hecha capaz de satisfacer tanto al espectador más "veo lo que echen" como al que se considera mínimamente exigente. Bueno, Nicolas Cage es famoso, y el Gary Sinise ese es famosillo, no sabes su nombre pero te suena su cara, esa que se pasa toda la película en "modo palo", recordando al malo de Terminator 2.