"El Padrino" es una obra maestra de Francis Ford Coppola, basada en el best-seller de Mario Puzo. Es una historia épica, un sobrecogedor relato de la ascensión de un clan siciliano de la mafia y su vida en Estados Unidos. El guión equilibra de manera magistral la historia de los Corleone con los asesinatos que llevan a cabo por temas de negocios y para acrecentar su poder. Las interpretaciones de Al Pacino, James Caan y Robert Duvall son inolvidables. Por encima de ellas quiero destacar una antológica actuación de Marlon Brando como el patriarca de la familia Corleone.

La verdad que no quiero hablar de la fotografía, ni de su estupenda banda sonora, ni de los planos, ni de la dirección, ni de los demás aspectos técnicos de esta película. Este filme es puro sentimiento, es la sensación de que estás viendo algo muy grande desde el primer momento en que empiezas a visionarla. Sufres con su angustia, con el deseo de venganza reprimido de los personajes porque se deben a unas normas, porque los negocios de la familia son lo primero. Te presentan un mundo inserto en otro mundo, ves la evolución de personajes como Don Vito, Michael o Tom y simplemente te quedas pegado en el sillón, deleitándote con cada sorbo de esta obra de arte, saboreándolo en tu paladar, hasta que llega su final. Es cuando te das cuenta de que Coppola ha creado un mito cinematográfico, un filme que es capaz de robar tu corazón para siempre. Termino diciendo que la magia del cine nos ha regalado este genial, elegante y brillante filme, una película inolvidable y atemporal, que no te puedes perder bajo ningún concepto.