Antes de nada quiero advertir a quien piense ver este filme, que no espere una cinta clásica sobre la figura de Robin Hood. Si tenías en mente ver al legendario bandido que arco en mano lucha contra el sheriff de Nottingham y el vil príncipe Juan, quítatelo rápidamente de la cabeza. Aquí no vas a ver a un Robin Hood que vivía al margen de la ley escondido en el bosque de Sherwood y defendiendo a los pobres y oprimidos. Este filme se podría decir que es una precuela, un producto totalmente alejado del mito de Robin Hood. De hecho, si se titulara el héroe de Inglaterra o conflicto en el Medievo, no pasaría absolutamente nada.

En principio, no me molesta este nuevo formato a la hora de tratar la historia de un personaje de leyenda y que se traiga una bocanada de aire fresco sobre Robin Hood. Como digo no me molesta eso, pero sí que empiezo a estar hasta los huevos de que los directores de cine, y todo Hollywood en general, no dejen de hacer producciones desmitificadoras sobre héroes y superhéroes. Los humanizan y los transforman por completo en hombres de carne y hueso. De acuerdo que en alguna cinta les ha salido bien, como en “Batman Begins” por ejemplo, pero esta tendencia está despojando de cualquier clase de magia y de carisma a las películas sobre ellos. Con esta obsesión por retratar de forma tan real a los héroes, les están quitando toda la gracia que pueden tener. No me importaría haber visto a un Robin Hood disparando flechas de manera milimétrica, salvando a la bella damisela en apuros y dejando en ridículo al sheriff. ¿Sabes por qué?, pues porque me importa un carajo si se toman licencias históricas o si su personaje parece fantástico en lugar de real. Ah, y por cierto, “Robin Hood, príncipe de los ladrones” con Kevin Costner me gustó mucho más que esta nueva versión de “Robin Hood”.

Centrándome ya en el filme que nos atañe, pues decir que te espera cine épico y de aventuras. Es un filme con un impecable apartado técnico (efectos especiales, decorados, fotografía, vestuario, ambientación histórica, etc). Se nota, y mucho, que había millones de dólares de presupuesto y que los han utilizado para hacer que todo sea impactante en lo visual. Pero ahora vienen las pegas: La historia que nos cuentan nunca me acabó de enganchar, ni tampoco me gustó su pobre banda sonora. El guión es un simple y plano entretenimiento, no más. Todo me resultó demasiado frío y con poco punch. Su error principal es que pretende contarnos la historia de la forma más real posible, pero no lo consigue. Los personajes no logran conectar con el espectador, no se siente la más mínima empatía por ninguno de ellos. Y por último, en las escenas de lucha no se ve ni una sola gota de sangre. ¿Qué pasa, que no se sangra cuando se es atravesado con una espada o se recibe un flechazo?.

Sigo en el "spoiler" por falta de espacio (no revelo nada):