Este capítulo mantiene un cierto interés hasta prácticamente la mitad del metraje. A partir de ahí se convierte en una empanada mental que resulta difícil de seguir. No sé yo muy bien qué es lo que ha pasado aquí incluso tras terminar de verlo. ¿Esto era una reencarnación de vidas pasadas? ¿Una alucinación intermitente que se mezclaba con la realidad? ¿Los desvaríos de la mente perturbada del protagonista? ¿Un trastorno disociativo como decía el psiquiatra? En fin, tampoco me voy a estrujar el cerebro tratando de descifrarlo porque entre otras cosas es que no merece la pena.

Siendo sincero, el capítulo es bastante flojito. Lo peor del mismo es que trata por todos los medios de generar terror psicológico en el espectador y no lo consigue ni por asomo. Mucha culpa de ello lo tiene su nefasta narración que al ser tan confusa pues te hace perder el escaso interés que te podía quedar por él.

Y poco más voy a añadir, quiero exculpar en cierta medida a los actores porque no lo hacen mal del todo teniendo en cuenta semejante guión. Hay episodios peores que este, sin duda, pero esto no es excusa ninguna para que sea tan mal episodio. Ah, y por cierto, de terror nada de nada, monada.