Quiero dejar constancia, antes de analizar esta miniserie, que odio la telebasura de la televisión. Mierdas del estilo de "Confianza ciega”, “Cambio radical”, “La noria”, “Supervivientes” o “Aquí hay tomate” son asquerosidades completamente deleznables. Y “Gran hermano”, en particular, me sienta como una patada en los huevos. Os cuento todo esto porque tenía muchísimas dudas cuando me dispuse a ver ”Dead Set”. Me gusta la temática zombie, pero al leer la sinopsis y comprobar que la historia tenía que ver con los concursantes del “Gran hermano” pues me temí una frikada del 15, una auténtica puta mierda de lo más surrealista.

Me senté delante de la caja tonta con aire inflexible, con el mando a distancia en la mano, y dispuesto a quitarla al menor síntoma de que fuera un nauseabundo reality show encubierto. Lo cierto es que al poco tiempo solté el mando y empecé a pensar que esto no estaba malejo del todo. Y tengo que confesar que cuando terminó el primer episodio ya estaba enganchadísimo a la serie y deseando ver más. No lo dudes, si te encuentras en la misma tesitura que yo estaba (te gustan las películas de zombies, pero no sabes si verla porque odias ”Gran hermano”), mi recomendación es que la veas porque les ha salido un buen producto. Y no sólo eso, incluso te diría que es lo mejor que he visto sobre zombies desde que degusté la excelente “Amanecer de los muertos”.

Entrando ya en materia, “Dead Set” contiene todos los ingredientes clásicos del género zombie, o sea, tendrás por un tubo: sangre, vísceras, gore, tiros, sustitos, persecuciones a la carrera, humor negro, tensa atmósfera por la supervivencia, debates sobre lo que hacer en una situación tan extrema, etc. Los amantes del género de los muertos vivientes agradecerán lo que ofrece y, también, lo que no ofrece (explicaciones detalladas de cómo empezó la epidemia, explicaciones pseudocientíficas que no vienen al caso e innecesarias subtramas gubernamentales). Se podría decir que es un compendio de todo lo bueno que las películas de zombies pueden dar. Si a todo esto unimos que la serie es entretenida, dinámica, con mucha acción y con finales de capítulos que te dejan con ganas de ver el siguiente, el resultado es un producto que se disfruta enormemente.

Las interpretaciones son más que decentes. Los actores en líneas generales no lo hacen nada mal. Quiero destacar en especial al productor del bigote porque es un puto crack. Madre de dios lo que me he reído con él (sobre todo cuando le daba caña a la rubia tonta del “Gran hermano” o cuando ejerció de “carnicero” en el patio… menudo individuo).

En el aspecto técnico, su trabajo de maquillaje, ambientación, decorados y demás asuntos son buenos. Lo único que no me ha gustado es la puñetera cámara temblorosa para los momentos de acción (me pregunto cuándo dejará de estar de moda de una puta vez).