Con esta serie me gustaría empezar diciendo que tiene dos cosas, una buena y otra mala, que cabe destacar antes de analizarla en más profundidad. Lo bueno es que “Tru Calling” es ideal si quieres ponerte a ver una serie que no sea con muchas temporadas ni con tramas continuadas que se desarrollan a lo largo de los capítulos. En este sentido es interesante porque el formato de la serie es el de episodios autoconclusivos. Y a pesar de que puede resultar un poco monótona, la realidad es que entretiene. Lo malo es que precisamente cuando la serie empezaba a tomar cuerpo y hacerse atractiva en su trama principal, la cadena Fox decidió cancelarla de mala manera. Es decir, sin importarle un carajo que no tuviera ningún tipo de desenlace, por lo que el espectador se queda con la sensación de que justo cuando la serie comenzaba a ponerse muy bien, pues dejan de emitirla injustamente.

Una vez dicho esto, paso a describiros la serie de forma más detallada. “Tru Calling” es un thriller de corte fantástico donde su protagonista, Tru Davies (Eliza Dushku), es una chica que empieza a trabajar en un depósito de cadáveres. Al poco de iniciarse en sus labores en la morgue, se da cuenta de que posee un don muy especial: cuando alguien que ha muerto le pide ayuda, el día se “rebobina” y puede evitar su muerte.

Ni que decir tiene que la idea recuerda a la película “Groundhog Day” de Bill Murray (por lo de volver a revivir los días), y el hecho de que una chica guapa con poderes sobrenaturales ayude a los muertos, pues también recuerda a otras series de televisión como “Medium” o “Entre fantasmas”. Pero quiero matizar que “Tru Calling” es anterior a ellas, así que en su momento fue una idea más o menos original.

Bueno, el caso es que aunque la serie no es mala en ningún momento y se las ingenian con sus guiones para que unas veces Tru tenga que salvar la vida de alguien o deba ayudarle a realizar una misión antes de morir (lo cual hace que los episodios se diferencien unos de otros), lo cierto es que a medida que pasan los capítulos la serie se vuelve repetitiva (sabes que un muerto le va a pedir ayuda a Tru, se va a rebobinar el día y que Tru le ayudará) y, además, predecible (sabes que Tru investiga, que su primera opción nunca es la correcta y que en el último momento desenmaraña el misterio para conseguir su objetivo). Esta constante de autorepetición se rompe en el último tercio de la serie con la llegada de Jack Harper (Jason Priestley). Un personaje que le hace mucho bien al producto y he de añadir que a partir de aquí la serie mejora muchísimo, se convierte en una serie más interesante e impredecible. Y la mejoría no sólo es por Jason Priestley, sino porque se libran de personajes estereotipados que no aportaban nada, como la hermana de Tru y su amiga Lindsay, para darle más cancha a personajes mejores como el hermano de Tru (Harrison) y su jefe en la morgue (Davis). Incomprensiblemente, después de unos pocos episodios más, la serie fue cancelada.