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Voto de Antonio:
7
7,8
32.405
17 de mayo de 2019
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Una película muy oscarizada que volví a ver recientemente. No la recordaba muy bien, pero a pesar de que el género musical no es mi favorito, en esta cinta es justamente la parte que más me ha gustado.
Y es que los números musicales son magistrales, tanto los de Liza Minelli como los de Joel Grey en el papel de maestro de ceremonias algo gay, por no decir gay del todo, del cabaret. El guión se basa en varias historias de amor en Berlín durante el ascenso del nazismo, en mi opinión no es un guión tan bueno como cabría pensarse, aunque no deja de ser interesante ver el contraste entre los protagonistas con imágenes de violencia nazi y de antisemitismo, más bien estas insertadas casi de manera simbólica, o con la cámara sin dejar de procurar mantener un estilo artístico. En general la película hace disfrutar de buenos momentos del cine de Hollywood bastante perdidos a día de hoy, en especial durante los números musicales, la cámara también cambia de punto de vista, se acerca y aleja todo lo que puede dentro del pequeño local del espectáculo, a veces mirando a los artistas desde diferentes puntos del local como lo vería un cliente estando tomando algo, y evidentemente los números son muy buenos sin excepción, de muy alta calidad artística a la vez que reflejando el estilo cabaretero, muy cómico y pícaro, con alta carga sexual.
Es un clásico del cine del que no es necesario decir que es muy recomendable.
Y es que los números musicales son magistrales, tanto los de Liza Minelli como los de Joel Grey en el papel de maestro de ceremonias algo gay, por no decir gay del todo, del cabaret. El guión se basa en varias historias de amor en Berlín durante el ascenso del nazismo, en mi opinión no es un guión tan bueno como cabría pensarse, aunque no deja de ser interesante ver el contraste entre los protagonistas con imágenes de violencia nazi y de antisemitismo, más bien estas insertadas casi de manera simbólica, o con la cámara sin dejar de procurar mantener un estilo artístico. En general la película hace disfrutar de buenos momentos del cine de Hollywood bastante perdidos a día de hoy, en especial durante los números musicales, la cámara también cambia de punto de vista, se acerca y aleja todo lo que puede dentro del pequeño local del espectáculo, a veces mirando a los artistas desde diferentes puntos del local como lo vería un cliente estando tomando algo, y evidentemente los números son muy buenos sin excepción, de muy alta calidad artística a la vez que reflejando el estilo cabaretero, muy cómico y pícaro, con alta carga sexual.
Es un clásico del cine del que no es necesario decir que es muy recomendable.