Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Librepensador:
9
Drama En 1865, mientras la Guerra Civil Americana se acerca a su fin, el presidente Abraham Lincoln propone una enmienda que prohíba la esclavitud en los Estados Unidos. Sin embargo esto plantea un gran dilema: si la paz llega antes de que se apruebe la enmienda, el Sur tendrá poder para rechazarla y mantener la esclavitud; si la paz llega después, decenas de miles de personas seguirán muriendo en el frente. En una carrera contrarreloj para ... [+]
6 de septiembre de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que disiento bastante de la mayoría de las críticas que he leído aquí acerca de la película de "Lincoln" de Steven Spielberg. Abundan aquellas que defienden que en el filme se presenta a un Abraham Lincoln totalmente edulcorado. No puedo estar más en desacuerdo.

Lincoln fue un político muy complejo y cuyas decisiones provocaron grandes polémicas en diversas ocasiones. En la película de Spielberg se muestran de forma flagrante los "defectos" de este gran personaje: su predilección por su hijo Tad, en detrimento de Robert; la anulación del "habeas corpus" durante el período de la Guerra de Secesión, medida que fue recibida como un ataque directo a los principios democráticos de Estados Unidos; la corrupción a la que a veces se ve obligado a recurrir el presidente para cumplir sus propósitos; y la actitud un tanto tiránica que algunos consideraban que manifestaba Lincoln. Creo que, apelando a estos ejemplos, es descabellado denunciar intentos de edulcoración de la figura del presidente por parte de Spielberg.

En la ambigüedad de las decisiones de Lincoln radica la esencia de su perspicacia política. Él siempre tiene un objetivo, pero jamás se decanta públicamente por indicar cuál es, por lo que nunca contenta a todos. Al principio de su mandato, cuando se declara antiesclavista, pero no abolicionista, provoca la ira en todos los estados del Sur, totalmente esclavistas; del mismo modo que encoleriza a los abolicionistas acérrimos (Ben Wade, Sumner, Stevens...) por no erradicar la esclavitud. A unos, les parece demasiado; a otros, demasiado poco. En el último discurso de Lincoln (el de su reelección) también se aprecia su inteligencia política. Una vez emancipados los esclavos, va más allá y defiende el voto para los negros, pero no para todos, sino para los inteligentes y los que han batallado en la guerra civil. Esta postura desagrada a los sureños tanto como a los abolicionistas radicales, quienes tildan de escasa la medida de Lincoln. Este juego político propicia que el presidente aglutine a todos los votantes más moderados, al mismo tiempo que contenta a los radicales más que un político conservador; y a los rebeldes sureños más que político radical. Siempre intenta colocarse en medio para dilatar el abanico de simpatizantes. Lincoln es una persona magnánima y bondadosa, detrás de cuyas acciones (por muy tiránicas que puedan aparentar ser) nunca podremos encontrar maldad, sino, más bien, picardía que le ayuda a materializar sus proposiciones.

Spielberg refleja en esta película todos los dilemas que acompañaron a Lincoln durante su presidencia. ¿Debe seguirse a rajatabla la Constitución en una situación excepcional como una guerra civil? ¿Es repudiable una corrupción cuya voluntad no puede ser más positiva (la liberalización de los esclavos)? ¿Cómo de contradictoria puede llegar a ser la democracia? ¿Es una salvajada acabar con la esclavitud a expensas de dilatar el conflicto bélico?

Tampoco estoy de acuerdo con aquellos que consideran que la única finalidad de Spielberg a la hora de realizar esta película fue crear una superproducción. En primer lugar, Lincoln fue el ídolo de la infancia del director estadounidense, por lo que la finalidad de su proyecto no puede ser ya meramente comercial. En segundo lugar, la forma en que se desarrolla la narración de la historia dista mucho de las grandes superpoducciones, puesto que es una película donde la acción, premisa imprescindible para cualquier éxito en taquilla en la actualidad, no abunda. De hecho, "Lincoln" se aferra sobre todo a grandes diálogos y profundas reflexiones.

Además de los aciertos que ya he mencionado de Spielberg, hay dos más que no puedo dejarme: el discurso de Gettysburg y la muerte de Lincoln. La historia de la película se localiza en 1865, en el último suspiro de la Guerra de Secesión. El discurso de Gettysburg, no obstante, tuvo lugar en 1863. Es considerado como el acto de oratoria más importante de Lincoln durante su mandato, por lo que resultaba beneficioso que apareciera en la película. Spielberg lo resuelve de una forma maravillosa: en el inicio de "Lincoln" unos combatientes se acercan al presidente y comienzan a declamarle el discurso que ellos habían presenciado dos años antes y que no habían podido olvidar. Por otro lado, no era nada fácil la forma en que relatar el primer magnicidio de un presidente americano. Sin embargo, es realmente acertado cómo se aborda en la película, rehuyendo profundizar en el acto del asesinato y las posibles conspiraciones ocultas tras él. Se centra exclusivamente en la magnitud de la pérdida de una leyenda que cambió radicalmente la Unión.
Librepensador
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow