Cinco años después de la primera entrega, el dinero es el dinero, y aquí me hayo sorprendido al decir que esta hermana fea de la obra maestra tiene mucho más que ofrecer de que cabría esperar de una segunda parte, así pues:

Aliens se trata de una larga secuela, una secuela en contenido pero distante en forma, lo que en el pasado fue una historia de miedo y tensión subliminal, casi de miedo al vacío más que a la inmensidad de la bestia, aquí se torna en lo contrario, las bestias toman forma definida, hay muchas, y siempre están presentes. Lo que antes era poco más que una lata, un mechero, y un palo para dar calambres, hoy es un cuerpo de “Marines espaciales” con un ego del tamaño de su arsenal.

Desde un punto de vista formal, la película no implementa nada nuevo más allá de una mejor caracterización y unos decorados más diversos, pero aquí se toma al entorno como enemigo mas que al Xenomorfo como individuo; toda la base es una colmena, y para salir de aqui, nos las tendremos que ver con la reina…
He tenido el placer de ver ambas versiones disponibles hasta el momento de la cinta, la de 137mins y la de 154mins, y creo que en la versión del director se plasma de manera todavía más patente ese cambio en el paradigma de la acción; donde el misterio se cambia por respuestas y el silencio se cambia por agitación y pirotecnia.
La versión del director implementa principalmente tres secuencias:

La primera es la implementación de la existencia de la hija de Ripley, y la muerte figurativa y factual de su relación con ella, dando un sentido totalmente diferente a su inminente relación con Newt, y otorgándole un sentido de redención a los sacrificios que nuestra protagonista acabaría por hacer.

La segunda de las escenas es una introducción a la catástrofe en la colonia con un fragmento de la vida en la colonia antes del brote.

Y la tercera, una secuencia de pura tensión en relación con unas torretas defensivas portables, que solo refuerzan la idea de un enemigo abrumador, numeroso e implacable.

Todos estos segmentos fueron eliminados de la entrega cinematográfica por una cuestión de tiempo/taquilla, pero la segunda escena, si bien es un fragmento largo, se eliminó porque no solo lograba disminuir el metraje, sino porque establecía un precedente que eliminaba parte de la incertidumbre a la hora de llegar por primera vez a la colonia, nos hacía mas presentes y conscientes de como era la vida antes de la catástrofe, y erradicaba nuestras dudas con relación a como estalló el brote.

Creo que James Cameron maneja muy bien a los personajes y la acción, maneja muy bien la cámara en los momentos tubulares y los primeros planos, pero no parte de un conocimiento tan profundo de lo que es el terror y la generación de suspense, creando en esta entrega, una secuela casi de diferente género.

Adoro ver resquicios de la estética propia del Vietnam en lo que se suponía que iba a ser un marine en el futuro, y el nuevo contexto que significa el concepto de colmena. Pequeños detalles como la timidez con la que nuestra protagonista empuña un arma o como esta, en un sentido curioso o por pura supervivencia muestra interés por entrenarse y aprender, nos demuestra un auténtico desarrollo de su personaje, por primera vez interactuando a nivel personal con el resto de los miembros de tu grupo y alejándola del paradigma hoy en día tan popular de la “Mary Sue”.

Se trata de una secuela más que digna y que se maneja muy bien reconociendo que no puedes mantener por segunda entrega la incertidumbre que por primera te sostuvo, en cambo se transforma para explorar la tensión desde otros parámetros y para mí, lo hace espléndidamente.