Dramón deportivo destacable, basado en hechos reales, que mantiene al espectador pegado al televisor de principio a fin, sin dejar ningún momento tiempo al aburrimiento y la parsimonia. Dos horas cargadas de sentimientos, dudas, incógnitas, dificultades y dilemas.

Trata sobre el equipo de balonmano surcoreano que fue a los juegos olímpicos de Atenas, lo que pasó durante la concentración y lo que ocurrió durante esos juegos, pero centrándose sobre todo en dos jugadoras Hye-kyeong (Kim Jeong-eun) y Mi-Sook (So-ri Moon), con pasados diferentes cada una, donde la primera a conseguido la gloria deportiva pero el fracaso en lo personal, en cambio la segunda ha fracasado en las cuestiones económicas, pero en lo familiar ha tenido suerte.

La película en sí es un drama, por lo tanto lo que concierne al género deportivo, queda en segundo lugar, aunque al final, y lógico, se le da la importancia que merece, aparece durante la película en un segundo lugar.

Para mi gusto, actuaciones aceptables de todos los protagonistas principales, dando realismo y autenticidad, aunque los secundarios tampoco están tan mal, haciendo aún más si cabe, realista este film y todo ello unido a un guión magistral (Hyeon Na, Soonrye Yim) y a una dirección extraordinaria (Soonrye Yim), para mi forma una película que hay que ver.

Por último recordar que hay cine más allá de EEUU, donde la calidad no está reñida con los de tercera división.