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Voto de ZiudadanoX:
28.326
Documental
A finales de los años 60, Sixto Rodríguez, un misterioso músico, fue descubierto en un bar de Detroit por dos productores que quedaron fascinados por sus melodías conmovedoras y sus letras proféticas. Grabaron dos discos con la convicción de que el artista se convertiría en uno de los más grandes de su generación. Sin embargo, el éxito nunca llegó, y el cantante desapareció en medio de rumores sobre su suicidio en un escenario. Mientras ... [+]
4 de diciembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía sensaciones encontradas mientras veía este documental.
Por una parte estaba fascinado con la historia de este poeta, de esta joya surgida entre la podredumbre.
Por otra parte algo me decía que todo era demasiado perfecto. El fracaso, la semillita plantada al otro lado del océano, la canción protesta de un mexicano de Chicago en los 60, que encajaba perfectamente con la rebeldía antiapartheid, la investigación cuasipoliciaca hasta dar con él…
Algunos de los testimonios eran actuaciones demasiado buenas y algún compañero de fatigas de Sixto tenía perfectamente guionizada su intervención…
Por momentos me recordaba a falsos documentales de antología, como Jordi Évole diciéndonos que el 23F había sido una opereta, o Kubrick narrándonos la falsa llegada a la luna.
Y todo acompañado por esa banda sonora, con esa voz peculiar, esas letras que, es cierto, podrían recordar a Dylan… lo cual hacía que yo quisiera creerme todo.
Por una parte estaba fascinado con la historia de este poeta, de esta joya surgida entre la podredumbre.
Por otra parte algo me decía que todo era demasiado perfecto. El fracaso, la semillita plantada al otro lado del océano, la canción protesta de un mexicano de Chicago en los 60, que encajaba perfectamente con la rebeldía antiapartheid, la investigación cuasipoliciaca hasta dar con él…
Algunos de los testimonios eran actuaciones demasiado buenas y algún compañero de fatigas de Sixto tenía perfectamente guionizada su intervención…
Por momentos me recordaba a falsos documentales de antología, como Jordi Évole diciéndonos que el 23F había sido una opereta, o Kubrick narrándonos la falsa llegada a la luna.
Y todo acompañado por esa banda sonora, con esa voz peculiar, esas letras que, es cierto, podrían recordar a Dylan… lo cual hacía que yo quisiera creerme todo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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