Formato de western para una de las historias de amor más sugerentes de cuantas se han narrado en el séptimo arte. Extraordinaria la manera en que John Huston nos presenta un cariño más que fraternal entre los dos protagonistas, que deben hacer frente a dos obstáculos insalvables: el de la procedencia étnica y el del parentesco.

"¿Alguien más ha visto un abrojo en el pelo de mi hermana?". No está nada mal como brutal y pública declaración de amor.

Errores de guion aparte, que Burt Lancaster y Audrey Hepburn obligan a perdonar, el filme aborda de forma original las relaciones entre indios y propietarios blancos, con una implícita condena del racismo (quizá una de las primeras películas en las que el hombre blanco reconoce abiertamente el genocidio indio) y una mezcla entre comedia y drama no siempre bien resuelta.

En todo caso, es difícil de adivinar por qué 'Los que no perdonan' no se encuentra entre las recomendadas por los amantes del trabajo de Hepburn.