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Voto de Miguel Mingorance 1138:
6
5,5
30.593
Comedia. Musical
Han pasado tres años desde que conocimos a los protagonistas. Ahora todos parecen más centrados en sus relaciones de pareja: Javier (Ernesto Alterio) quiere casarse con Marta (Verónica Sánchez), una joven médico que le ha quitado el miedo al compromiso. Pedro (Guillermo Toledo) está perdidamente enamorado de Raquel (Lucía Jiménez), con la que se plantea un futuro en común. Y Rafa (Alberto San Juan) cree haber encontrado la felicidad ... [+]
27 de enero de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
España. Año 2005: debido al incuestionable éxito que tuvo "El otro lado de la cama", no tardó mucho tiempo en planearse la secuela.
Ante todo, hay que admirar lo impresionante que puede llegar a ser el cambio por el que pasa un país en tan solo tres años.
Sin llegar a hablar de amor libre, "Los 2 lados de la cama" nos propone un relato continuista, pero diferente al de la primera entrega. Si la primera era una obra nostálgica con dramas de opereta y cruces de parejas, así como con una comedia muy ligera, esta segunda entrega es hija de su tiempo, mantiene los conceptos básicos de la primera y los evoluciona para pasar al siguiente nivel.
¿Y de qué se hablaba en 2005 en España principalmente? Pues de la aprobación de los matrimonios igualitarios, del respeto a las parejas homosexuales (Por aquel tiempo, no recuerdo que se usasen las siglas LGTBI).
Así que tenemos una historia distinta, con las mismas bases, pero un mensaje diferente.
Repite Emilio Martínez-Lázaro en la dirección y David Serrano a cargo del guión, y volvemos a tener como protagonistas a Ernesto Alterio y Guillermo Toledo. Y aunque también vuelven caras conocidas como Alberto San Juan, Secun de la Rosa, y María Esteve, lo cierto es que no hay ni mención a los personajes de Natalia Verbeke y Paz Vega.
Esto por un lado me frustra, pero también me da cierta sensación de realismo, a veces las parejas rompen, y años después tú no estás pensando en tu ex, como mucho le haces una mención simpática de vez en cuando, como ocurre en "Batman vuelve", cuando Bruce Wayne menciona a Vicky Vale.
En general, "Los 2 lados de la cama" es un jarro de agua fría, un golpe de realidad un poco crudo en la vida de nuestros personajes.
En esta película, noto especialmente que si bien los personajes me gustan, no dan para mucho más de una película, pues sabemos de ellos lo justo y necesario para involucrarnos en la historia, así que es el reparto el que se encarga de darnos lo mejor de sí mismos en una apuesta ganadora.
Los números musicales están mejor coordinados y coreografiados en esta película, pero peor distribuidos a lo largo del metraje.
Se mantienen datos como que Pedro es paleontólogo, y algún guiño gracioso como el "¡Niño melooón!", o el "Todos somos bisexuales".
Sin embargo, si la primera termina con bastante buen rollo, incluso siendo una película en la que todo el mundo se ha puesto los cuernos con todos, ésta segunda termina en una clave más amarga y también un tanto confusa.
Por tanto, si te gusta "El otro lado de la cama", te la puedo recomendar, pero siempre teniendo en cuenta que estamos ante otra historia, que aunque en su mayoría sean los mismos personajes, el enfoque es diferente.
Esto se hace notar especialmente en Rafa, interpretado por Alberto San Juan, y es que si este personaje en la anterior era un secundario cómico que se dejaba ver cómo el cuñado del grupo, aquí nos ofrecen una extraña fusión entre un gañán y un romántico, le dan más papel, pero más allá de su escena de cantar "Gavilán o paloma", no es que su participación aporte mucho al gran conjunto.
Aunque los personajes se mantienen, algunos sufre una involución preocupante, en el spoiler hablamos de Javier...
Nada más que añadir; a "Los 2 lados de la cama" le doy un 6 sobre 10.
Ante todo, hay que admirar lo impresionante que puede llegar a ser el cambio por el que pasa un país en tan solo tres años.
Sin llegar a hablar de amor libre, "Los 2 lados de la cama" nos propone un relato continuista, pero diferente al de la primera entrega. Si la primera era una obra nostálgica con dramas de opereta y cruces de parejas, así como con una comedia muy ligera, esta segunda entrega es hija de su tiempo, mantiene los conceptos básicos de la primera y los evoluciona para pasar al siguiente nivel.
¿Y de qué se hablaba en 2005 en España principalmente? Pues de la aprobación de los matrimonios igualitarios, del respeto a las parejas homosexuales (Por aquel tiempo, no recuerdo que se usasen las siglas LGTBI).
Así que tenemos una historia distinta, con las mismas bases, pero un mensaje diferente.
Repite Emilio Martínez-Lázaro en la dirección y David Serrano a cargo del guión, y volvemos a tener como protagonistas a Ernesto Alterio y Guillermo Toledo. Y aunque también vuelven caras conocidas como Alberto San Juan, Secun de la Rosa, y María Esteve, lo cierto es que no hay ni mención a los personajes de Natalia Verbeke y Paz Vega.
Esto por un lado me frustra, pero también me da cierta sensación de realismo, a veces las parejas rompen, y años después tú no estás pensando en tu ex, como mucho le haces una mención simpática de vez en cuando, como ocurre en "Batman vuelve", cuando Bruce Wayne menciona a Vicky Vale.
En general, "Los 2 lados de la cama" es un jarro de agua fría, un golpe de realidad un poco crudo en la vida de nuestros personajes.
En esta película, noto especialmente que si bien los personajes me gustan, no dan para mucho más de una película, pues sabemos de ellos lo justo y necesario para involucrarnos en la historia, así que es el reparto el que se encarga de darnos lo mejor de sí mismos en una apuesta ganadora.
Los números musicales están mejor coordinados y coreografiados en esta película, pero peor distribuidos a lo largo del metraje.
Se mantienen datos como que Pedro es paleontólogo, y algún guiño gracioso como el "¡Niño melooón!", o el "Todos somos bisexuales".
Sin embargo, si la primera termina con bastante buen rollo, incluso siendo una película en la que todo el mundo se ha puesto los cuernos con todos, ésta segunda termina en una clave más amarga y también un tanto confusa.
Por tanto, si te gusta "El otro lado de la cama", te la puedo recomendar, pero siempre teniendo en cuenta que estamos ante otra historia, que aunque en su mayoría sean los mismos personajes, el enfoque es diferente.
Esto se hace notar especialmente en Rafa, interpretado por Alberto San Juan, y es que si este personaje en la anterior era un secundario cómico que se dejaba ver cómo el cuñado del grupo, aquí nos ofrecen una extraña fusión entre un gañán y un romántico, le dan más papel, pero más allá de su escena de cantar "Gavilán o paloma", no es que su participación aporte mucho al gran conjunto.
Aunque los personajes se mantienen, algunos sufre una involución preocupante, en el spoiler hablamos de Javier...
Nada más que añadir; a "Los 2 lados de la cama" le doy un 6 sobre 10.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Desde el principio de la película sabemos que Marta y Raquel son amantes secretas, y si bien su presentación es abrupta, no son malos personajes, pero ya se hace raro que ni Paula ni Sonia hayan recibido ni una mención en todo el metraje.
Porque no ha desaparecido una, se han ido las dos.
Pedro Campillo se mantiene como nuestro paleontología español favorito, pero Javier...
Si el personaje ya era moralmente cuestionable en la primera, lo que hace aquí no tiene nombre; con la excusa de que está deprimido trata de cepillarse a la novia de su mejor amigo de una forma deleznable.
¡Ni deprimido ni leches, Javier!, ¡Ésas cosas no se hacen!
En este caso, la trama principal se centra en que Javier y Pedro son abandonados por Marta y Raquel, que están manteniendo una relación romántica entre ellas, por tanto ambos quieren ligarse a una chica que se llama Carlota y está interpretada por Pilar Castro; tríos y lo que algunos llaman poliamor, aquí ya estamos tocando otro tema potente del que se hablaba en los 2000.
Lo bonito es que Pilar Castro tiene muy buena química con Ernesto Alterio y Guillermo Toledo, de hecho años después ella repetiría con este último para la serie "Cuestión de sexo".
Ahora vamos a la trama de Rafa, que es más caótica pero también más dura; la película nos presenta la relación que Pilar y él iniciaron al final de la película anterior.
Aquella nos dejó con el final feliz, que es lo que la gente solemos querer ver, y ésta nos ofrece un duro baño de realidad; Rafa es un gañán de manual, un bocazas que va de listo al que le iba genial cuando iba de flor en flor mientras pasaba de su anterior novia, pero de Pilar está enamorado, así que trata dr agradarla constantemente como puede, pero echa de menos su vida de fumar, ver los toros, ser libre y hacer lo que le dé la gana.
Por éso hay un choque tan fuerte en la pareja que lleva a la inminente ruptura.
Eso lo puedo comprender. Lo que no me cuadra ya es que Pilar se enamore de Carlos, y menos que Carlos consienta salir con ella a espaldas de su amigo.
Yo soy Rafa y no vuelvo a confiar en él en la vida, ¡Carlos le ha hecho dos veces lo mismo!
Así que como se suele decir: "Si te engañan una vez es culpa del otro, si te engañan dos veces es culpa tuya."
El problema es que el duelo de Rafa no siquiera se trabaja demasiado, es cierto que tratan de ofrecer comedia con eso de que se compra un zorro disecado para hacerle compañía, pero éso no sirve mas allá de un gag puntual que tenemos casi al final de la película.
"¡Ay, Rafa, qué hermoso sería este país con más gente como tú o como yo!" -Esa frase me hace gracia, es lo suficientemente loca y absurda como para ser parte de la imaginación de un personaje como Rafa-.
Pero lo más raro de todo es el final; Javier y Pedro llevan juntos toda la vida, y aún en las peores situaciones han sido amigos, pero ¿Éso es justificación suficiente para que al final se enamoren? No sé, en esta película no han hecho más que hacerse la zancadilla con el tema de sus novias y su trío con Pilar...
Pero eso me deja más preguntas aún; ¿No se supone que Raquel ha vuelto con Pedro?, ¿Ahora qué?, ¿Harán un menage a trois o Raquel se irá de casa de Pedro, o Javier solo será amante de Pedro?
Es confuso de narices.
Porque de Marta sabemos al menos que acabará junto a Juana Acosta, que ha aparecido en dos escenas...
Lo de Raquel... Ni idea.
¡Menos mal que tenemos a Alberto San Juan cantando "Gavilán o paloma" y éso lo compensa todo!
Porque no ha desaparecido una, se han ido las dos.
Pedro Campillo se mantiene como nuestro paleontología español favorito, pero Javier...
Si el personaje ya era moralmente cuestionable en la primera, lo que hace aquí no tiene nombre; con la excusa de que está deprimido trata de cepillarse a la novia de su mejor amigo de una forma deleznable.
¡Ni deprimido ni leches, Javier!, ¡Ésas cosas no se hacen!
En este caso, la trama principal se centra en que Javier y Pedro son abandonados por Marta y Raquel, que están manteniendo una relación romántica entre ellas, por tanto ambos quieren ligarse a una chica que se llama Carlota y está interpretada por Pilar Castro; tríos y lo que algunos llaman poliamor, aquí ya estamos tocando otro tema potente del que se hablaba en los 2000.
Lo bonito es que Pilar Castro tiene muy buena química con Ernesto Alterio y Guillermo Toledo, de hecho años después ella repetiría con este último para la serie "Cuestión de sexo".
Ahora vamos a la trama de Rafa, que es más caótica pero también más dura; la película nos presenta la relación que Pilar y él iniciaron al final de la película anterior.
Aquella nos dejó con el final feliz, que es lo que la gente solemos querer ver, y ésta nos ofrece un duro baño de realidad; Rafa es un gañán de manual, un bocazas que va de listo al que le iba genial cuando iba de flor en flor mientras pasaba de su anterior novia, pero de Pilar está enamorado, así que trata dr agradarla constantemente como puede, pero echa de menos su vida de fumar, ver los toros, ser libre y hacer lo que le dé la gana.
Por éso hay un choque tan fuerte en la pareja que lleva a la inminente ruptura.
Eso lo puedo comprender. Lo que no me cuadra ya es que Pilar se enamore de Carlos, y menos que Carlos consienta salir con ella a espaldas de su amigo.
Yo soy Rafa y no vuelvo a confiar en él en la vida, ¡Carlos le ha hecho dos veces lo mismo!
Así que como se suele decir: "Si te engañan una vez es culpa del otro, si te engañan dos veces es culpa tuya."
El problema es que el duelo de Rafa no siquiera se trabaja demasiado, es cierto que tratan de ofrecer comedia con eso de que se compra un zorro disecado para hacerle compañía, pero éso no sirve mas allá de un gag puntual que tenemos casi al final de la película.
"¡Ay, Rafa, qué hermoso sería este país con más gente como tú o como yo!" -Esa frase me hace gracia, es lo suficientemente loca y absurda como para ser parte de la imaginación de un personaje como Rafa-.
Pero lo más raro de todo es el final; Javier y Pedro llevan juntos toda la vida, y aún en las peores situaciones han sido amigos, pero ¿Éso es justificación suficiente para que al final se enamoren? No sé, en esta película no han hecho más que hacerse la zancadilla con el tema de sus novias y su trío con Pilar...
Pero eso me deja más preguntas aún; ¿No se supone que Raquel ha vuelto con Pedro?, ¿Ahora qué?, ¿Harán un menage a trois o Raquel se irá de casa de Pedro, o Javier solo será amante de Pedro?
Es confuso de narices.
Porque de Marta sabemos al menos que acabará junto a Juana Acosta, que ha aparecido en dos escenas...
Lo de Raquel... Ni idea.
¡Menos mal que tenemos a Alberto San Juan cantando "Gavilán o paloma" y éso lo compensa todo!