Siempre he sido un firme partidario de la legalización del cannabis y los psicotrópicos, pero… coño, cada cosa en su momento y con moderación. Lo digo porque, viendo la nota media correspondiente a este excremento cinematográfico, resulta evidente que la mitad de los que la han votado han estado mezclando peyote con ketamina y esnifando pegamento…Y eso, os lo digo yo, no es bueno. Si no, ya me explicaréis cómo es posible que semejante atentado contra la estética, la imaginación y el gusto tenga sietes, ochos… y hasta dieces… Debían estar casi tan colocados como Tarantino cuando decidió meterse en esta mierda de la mano del infame e insufrible Robert Rodríguez…

Porque, como diría Jack el Destripador, vamos por partes. Esta… “cosa”, ¿qué se supone que pretende ser? ¿Una Comedía, una de Terror, una de Acción…? Bueno, da igual: se mire por donde se mire, no hay por donde cogerla.

Si lo que pretende es ser “una de zombis” –quiero pensar que no-, es un insulto para los amantes del género. No la peor película de Romero, ¡qué va!, sino lo que deja flotando en el retrete cuando evacua, es infinitamente mejor de esto. Y que nadie me venga con que “está narrada en clave comedia” y es un homenaje que… bla, bla, bla…. Primero, porque tiene la gracia en el culo, y, segundo, porque el maridaje de zombis y comedia, que es más viejo que el comer, ha dado películas como “El Regreso de los Muertos Vivientes” o “Zombies Party” con las que no merece ni ser comparada esta basura sin gota de ingenio. Es más, ni como gamberrada gore a lo Peter Jackson o Raimi funciona, que ya es triste: no posee ni un ápice de la frescura y el humor negro de “Braindead”, y “Terroríficamente muertos”, y mira que es mala, parece “Ciudadano Kane” en comparación con esto. Vamos, que hasta la peor “Serie B” tiene más encanto: antes que ver esta mierda, la filmografía completa de Yuzna tranquilamente, hazme caso.

Y como película de Acción… Se ve a una tía buenísima ametrallando con su pierna ortopédica a un montón de zombis caníbales desde una moto… ¡Cómo mola, tío! ¡Eso no salía ni en “Matrix”, fíjate lo que te digo!... Además, sale Bruce Willis, el autentico. Y, ¿puede ser mala una peli en la que actúe Bruce? Ni de coña: si sale Willis, es un peliculón y punto. Vamos, la Hostia… ¿Qué más quieres, sexo? Pues ahí está Tarantino, empeñado en violar a la tía buena... Lo dicho, un peliculón.

En fin. Si en una vida anterior fuiste coronel de las SS o inquisidor y debes purgar tus culpas o eres de los que disfrutan atravesándose el escroto con tachuelas, ésta es tu película. Si no, en especial tienes un mínimo de gusto, te sugiero que te mantengas lo más alejado posible de este vomitivo saco de pus.

Que le den, Señor Rodríguez.