Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · 544 Camp Street. New Orleans
Voto de Jinete nocturno:
5
Terror. Intriga Norman Boyle, un académico y padre de familia que reside en Nueva York, es asignado para investigar el extraño suicidio de un científico, compañero suyo, llamado Dr. Peterson. Lo único que Norman sabe es que Peterson se trasladó a un viejo caserón de Nueva Inglaterra junto a su amante, para investigar a su antiguo dueño, un tal Dr. Freudstein, y que al final, Peterson mató a su amante y acabó ahorcándose. (FILMAFFINITY)
7 de marzo de 2010
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre he sido más enemigo que amigo del gore y he tendido a pensar que los excesos hemoglobínicos y la casquería son signo de falta de ideas; consecuencia del intento de tapar con efectismos más o menos repugnantes la incapacidad de generar verdadero miedo en el espectador. -Eso no quiere decir que, como es el caso del cine de Romero, no haya casos en los que historias bien trabajadas e interesantes de por sí vayan “aderezadas” con sus punto de higadillos, pero son raras excepciones-.

Es por eso que, habiendo visto en Youtube (esa "sublime" herramienta que tanto contribuye a la "formación intelectual" del internauta) algunos de los “momentos maestros” de Fulci, he procurado mantenerme alejado de sus gore repugnante, pasado de vueltas y enfermizo hasta el día por hoy. Sin embargo, tras ver esta película en un intento de vencer el insomnio (no hay nada más soporífero que una mala película de Terror), debo decir que para ser una serie B pura y dura –que nadie espere ver otra cosa- no está mal, y que tiene algunos momentos pasables.

Ciertamente, el guión es ridículo y tiene más agujeros que la población civil de Faluya. Analizado con un mínimo de rigor, provoca inevitablemente un ataque agudo de mala hostia el constatar la forma desvergonzada y zafia en la que se nos ha pretendido tomar el pelo y su retahila de incoherencias y soberanas gilipolleces. Ejemplos de ello son el personaje de la nanny [empieza mini-spoiler], que primero limpia la sangre de los crímenes, haciendo de perfecta cómplice y vendiéndose de “mala malísima”, y luego es la primera en palmarla, o la lápida del salón, que está intacta toda la película y que al final, justo cuando hay que escapar por ella, aparece felizmente rota [fin de spoiler]. A estos despropósitos hay que añadir escenas como la del murciélago, una de las más (involuntariamente) hilarantes que he visto y que me han hecho mearme de la risa, o la exquisita cortesía del zombi, que, en lugar de atacar, se queda esperando pacientemente en una esquina del sótano a que los protagonistas consigan un arma. Para más inri, cabe mencionar un par de plagios descarados a Argento, como los ojos resplandeciendo en la oscuridad y la propia escena del murciélago (que también quedaba ridícula en “Suspiria”, todo sea dicho), y otro par de canibalizaciones descararas de “El Resplandor”.

Sin embargo, hay que decir que las secuencias dentro del dichoso sótano –en especial la del niño- resultan cuando menos inquietantes y que están rodadas con una maestría casi hitchcockniana; administrando sabiamente la tensión y consiguiendo ponerte “atacaito” de los nervios. Esto es sin duda lo único salvable de la película junto una caracterización original y bastante “acojonante” del zombi.

En resumen, una serie B sin paliativos, llena de boquetes, pero que, al fin de cuentas, consigue en parte su objetivo como película de Terror, lo que no es poco. Si no tienes otra cosa que ver, puedes arriesgarte.
Jinete nocturno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow