Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · 544 Camp Street. New Orleans
Voto de Jinete nocturno:
9
Thriller. Drama Arthur Fleck (Phoenix) vive en Gotham con su madre, y su única motivación en la vida es hacer reír a la gente. Actúa haciendo de payaso en pequeños trabajos, pero tiene problemas mentales que hacen que la gente le vea como un bicho raro. Su gran sueño es actuar como cómico delante del público, pero una serie de trágicos acontecimientos le hará ir incrementando su ira contra una sociedad que le ignora. (FILMAFFINITY)
5 de octubre de 2019
280 de 364 usuarios han encontrado esta crítica útil
1) Decía Jonathan Swift que cuando aparece un verdadero genio en el mundo, un signo lo hace reconocible: todos los necios conspiran contra él. Y eso se aplica igualmente a cualquier obra (novela, película…) medianamente valiosa o interesante: los mediocres se arrojan en masa para intentar degradarla o ningunearla en nombre de la costumbre, la moral o vete a saber qué mierdas. Y es justo lo que ha pasado con esta película: víctima de una de las campañas más furiosas y absurdas de desprestigio de la historia. "Fascista", "marxista", "nihilista"... .Estos y muchos otros calificativos igual de ridículos y contradictorios se han vertido, o más bien vomitado, contra ella. Especialmente por parte de la “progresía” yanki (no confundir con la izquierda de verdad), por cierto, que ha querido ver en ella la encarnación de todos sus fantasmas reales o imaginados.

En efecto, su protagonista es hombre, blanco y heterosexual, y sin embargo un paria sumido en la pobreza y la marginalidad: Una aparente “contradicción” que se aleja demasiado de los pueriles dogmas del imaginario progre -empeñado en que la exclusión solo afecta a determinadas minorías-, para ser “perdonada”. ¿No será que más que dar alas a “extremistas de derecha”, como dicen algunos mentecatos, refleja su fracaso como supuesta izquierda a la hora de propiciar un verdadero cambio social?
Ellos sabrán, pero que dejen de escupir chorradas risibles e interpretaciones absurdas, porfa.

2) Gilipollez ya tópica: Joker “promueve la violencia”. No como John Wick, que solo mata a 200 personas, ¿verdad?
Seamos francos: Lo que asusta de esta película es que trata la historia de un perdedor tan desesperado que, finalmente, abraza la violencia como única vía de escape… Y, a pesar de ello, gran parte del público consigue empatizar con él en algún momento del metraje: una verdad incómoda que desnuda que algo en esta sociedad está completamente podrido.

3) No hay nadie tan mezquino y estúpido como el friki “pata negra”. Hablo de ese personajillo caricaturesco que, no es que lea cómics o vea pelis se superhéroes, sino que SOLO consume este tipo de productos. Hablamos un analfabeto funcional que en la práctica no tiene puta idea de cine, literatura o construcción de guion, y que pondrá a parir TODA película de superhéroes, independientemente de su calidad, si no se parece al cómic lo bastante.

Esto viene a cuento de miles de comentarios leídos en RRSS o a ciertos gurús que, en lugar de celebrar la calidad de este film, se están limitando a masturbarse, dejando todo empapado de “perlas” como “Jódete Marvel” o “A ver cuantos Oscars gana Thanos”. Pues bien, tengo una mala noticia para ti, amigo friki descerebrado: esta no cuenta como peli de superhéroes. En realidad, no es una película del género en ningún sentido: ni por forma, ni por construcción, ni por intenciones. Sí, la protagoniza un tal Joker y sale Bruce Wayne, pero son poco más que nombres prestados. Si hay algo que agradecer a Todd Phillips es que se limpiase el culo con el encargo de Warner de hacer una de “superhéroes” y fuera infinitamente más ambicioso.

4) Sin duda, tiene que ver con los puntos 1) y 2), pero en pocas películas se ha visto una diferencia tan radical entre la opinión del público y cierta crítica “profesional”.
Os contaré un secreto. Esta película incomoda. Es demasiado política sin siquiera pretenderlo. Hace un retrato del naufragio del sueño americano (en particular) y de la creciente descomposición de la sociedad occidental demasiado certero. Por tanto, ofende, enerva, molesta. Por ambos frentes: es un terrible retrato de la pérdida del norte de cierta izquierda infantiloide, más ocupada de denunciar el “menspreading” en el metro que de la suerte de su vecino desempleado y con una anciana a su cargo, pero también del fracaso completo del modelo de rapiña neoliberal que ha hecho que EEUU haya 50 millones de pobres y 70 millones de personas sin seguro médico. Por tanto, ya os lo adelanto: no esperéis que la misma Academia que se pajeó con una película tan mediocre como “Black Panther” solo porque era de “negros haciendo cosas de negros” (entiéndase el sarcasmo) vaya a dar ni agua a esta película. Quizás el Oscar a mejor actor a Joaquin, pero ni siquiera lo aseguraría.
¿Os he dicho ya que vayáis a verla?
Jinete nocturno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow