Esta teoría puede confirmarse con la escena (¡SPOILER!) en la que tanto el bando filipino como el Soldado Carlos -el protagonista- le comunican al Sargento Jiménez; encarnado por Javier Gutiérrez -asimismo actor de “Campeones” o “Águila Roja”- y al Teniente Martín Cerezo -Luis Tosar, quien actúa en obras cinematográficas como “Way Down” o “El Niño”- que realmente están batallando sin ningún fin, pues España había vendido Filipinas a los americanos. Por un lado se aprecia la inocencia de las personas que tienen que luchar en una guerra cuando en realidad no estamos hechos para eso, mientras que por otro lado se destaca el sentimiento de patriotismo que pueden llegar a sentir algunos; sin importar cuáles sean las consecuencias de tal actitud.

Otros actores que hacen un excelentísimo trabajo en esta obra son el Fray Carmelo, personaje interpretado por Kara Elejalde -se le puede conocer también por “Ocho apellidos vascos” u “Ocho apellidos catalanes”-, ya que las charlas nocturnas que mantiene con nuestro protagonista hacen que estrechen un vínculo de amistad y que se pudiesen evadir del color que causa una guerra (aunque en parte fuera gracias a la presencia del opio). En siguiente lugar nos encontramos con el Soldado Carvajal; interpretado por Miguel Herrán -altamente conocido por su interpretación en “La Casa de Papel” o “Élite”-, pues junto con el Soldado José; encarnado por Ricardo Gómez -quien participó en obras como “Cuéntame cómo pasó” o “El Sustituto”- nos hacen mostrar compasión por lo que realmente tienen que pasar los soldados durante una guerra. Mandan a jóvenes que ni siquiera saben cómo sujetar un arma, limitando sus vidas a futuros traumas o, peor aún, a la propia muerte. Nos hacen sentir pena, incluso un poco de rabia, cuando por el mero hecho de intentar huir de esa pesadilla escapando al campo del bando contrario al enterarse que están guerreando sin causa alguna son fusilados. También se puede apreciar el buen trabajo del Doctor Vigil; personificado por Carlos Hipólito -participa también en “El Crédito” o “Caronte”-, quién se desvive por salvar a los soldados e intentar pararle los pies a los incrédulos del Teniente y Sargento, los cuales no quieren asimilar la situación. Aunque, en defensa de estos dos últimos mencionados, hay que explicar que les mandaron a una isla durante 11 meses seguidos para que guerrearan, sin proporcionarles siquiera un mínimo de información de qué es lo que verdaderamente estaba ocurriendo. Así que, en cierta manera, puede llegar a entenderse sus acciones.

En lo que respecta a mi valoración personal de la película he de decir que muestra de primera mano las realidades del conflicto (aunque en el cine siempre se le añaden más “clichés” para hacerla más atractiva). Pero se puede apreciar el trabajo y estudio detallado de la historia para poder crear unas escenas tan específicas.