Es curioso cómo si ponemos el vídeo, vemos unas cuantas imágenes, o incluso ponemos un videoclip (se puede hacer, sin necesidad de pagar el cine para ver estas cosas) una ligera sonrisa curva nuestros labios. Es una característica ancestral, supongo que el australopithecus (que no es pariente de todos nosotros) también la poseía. Es que el ser humano es un ser puramente visual. Netamente ojeroso. Desquiciantemente diurno. Ya pueden venir Bram Stoker a hablarnos de sus vampiros humanoides que sólo andan de noche, podemos creernos lo de chupar sangre, pero eso de salir sólo por la noche...¡eso no se lo cree nadie!, ¿se imaginan en un trabajo nocturno? Horror horroris, ¿y teniendo insomnio? ¡peor que la tortura china del clavo! ...con todas estas cosas no he hecho mi crítica de la película, que es, totalmente igual que la mayoria de comedias, de las cuales siempre confundo el nombre. Lo de amor con preaviso iba con amenaza implícita o algo así, creo que hay videoclips de Elton John cien mil veces más interesantes...