Media votos
6,5
Votos
2.566
Críticas
265
Listas
43
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Pedro:
7
7,6
2.374
Intriga. Cine negro
Una noche de tormenta, Hugo e Ivón llegan a un hotel de Gijón acompañados del hijo del primero. Salen a ver el mar embravecido y poco después Ivón regresa pidiendo socorro porque el muchacho ha sido arrastrado por el mar. Como el cadáver no aparece, un comisario se hace cargo del caso. (FILMAFFINITY)
8 de diciembre de 2022
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más que interesante película olvidada y poco reivindicada, donde destaca la atmósfera de intriga, una puesta en escena y fotografía que bebe en buena parte del cine negro estadounidense de los años cincuenta y un guión que aunque con alguna pequeña trampa al espectador es imaginativo y mantiene muy bien la tensión. Esto unido al trabajo actoral de Emma Penella en uno de sus mejores papeles junto al de "El verdugo" de Berlanga, y al atormentado y ambiguo personaje interpretado con expresividad y talento por Arturo de Córdova, excelente actor mejicano que sobresaliese en la magnífica "Él" de Luis Buñuel, hacen que este film merezca la pena ser visto.
En el apartado negativo quizás citaría algún que otro apunte excesivamente machista asociado a algunos diálogos y momentos de la relación de la pareja protagonista, y un desenlace que tras un momento brillante de la trama intenta complacer en lugar de atreverse a ir un paso más allá dejando un final que hubiera sido más inquietante y acorde al resto de la película. No obstante, es el guión de Carlos Blanco el punto fuerte de la película, más incluso que la realización de José Antonio Nieves Conde.
Probablemente una de las cosas que llevó a ser ignorada esta película en tiempos más recientes fue la afiliación política del director de la misma, obviando precisamente que la afiliación política de quien la escribe es justo la contraria, y siendo un guionista igualmente poco reivindicado por ser asociado a películas de directores afines al régimen de la dictadura. No es sin embargo una película con contenido político alguno, sino pura película de género de intriga psicológica, en mi opinión ejemplo de un cine de cierto mérito pero denostado que se hacía en la España de los años 50, y que bien merecería que fuese conocido sin otra connotación que el séptimo arte en los albores del cine español.
En definitiva, un trabajo que sin alcanzar quizás las cotas de otras películas españolas bastante reconocidas de esa década como "Bienvenido, Míster Marshall" de Berlanga o "Muerte de un ciclista" y "Calle Mayor" de Juan Antonio Bardem, sí merece cuanto menos ser revisitada y conocida.
En el apartado negativo quizás citaría algún que otro apunte excesivamente machista asociado a algunos diálogos y momentos de la relación de la pareja protagonista, y un desenlace que tras un momento brillante de la trama intenta complacer en lugar de atreverse a ir un paso más allá dejando un final que hubiera sido más inquietante y acorde al resto de la película. No obstante, es el guión de Carlos Blanco el punto fuerte de la película, más incluso que la realización de José Antonio Nieves Conde.
Probablemente una de las cosas que llevó a ser ignorada esta película en tiempos más recientes fue la afiliación política del director de la misma, obviando precisamente que la afiliación política de quien la escribe es justo la contraria, y siendo un guionista igualmente poco reivindicado por ser asociado a películas de directores afines al régimen de la dictadura. No es sin embargo una película con contenido político alguno, sino pura película de género de intriga psicológica, en mi opinión ejemplo de un cine de cierto mérito pero denostado que se hacía en la España de los años 50, y que bien merecería que fuese conocido sin otra connotación que el séptimo arte en los albores del cine español.
En definitiva, un trabajo que sin alcanzar quizás las cotas de otras películas españolas bastante reconocidas de esa década como "Bienvenido, Míster Marshall" de Berlanga o "Muerte de un ciclista" y "Calle Mayor" de Juan Antonio Bardem, sí merece cuanto menos ser revisitada y conocida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
A pesar de que mi balance del conjunto de la película es positivo, la frase que más me chirrió de toda la película es cuando en un diálogo entre los personajes principales de Hugo e Ivón, después de que él la pega, ella regresa y se arrepiente de ser chica mala reconociendo que se había dejado llevar por lo que todas las mujeres cuando ven que un millonario se interesa por ellas... El tufo machista aquí va más allá de los personajes en sí, cosa que dentro de la ficción hubiera podido pasar, y parece decirse como un pensamiento retrógrado de parte de la sociedad de la época sobre la mujer en general, que personalmente me hizo restar considerablemente a la película.
Toda la trama de lo que sucede en el hotel es muy buena, tanto la inicial como la del desenlace donde se explica lo que sucede en realidad y cómo fingen la llegada del hijo, así como la escena que empapa de tensión al espectador cuando uno de los inspectores de policía escucha el tocadiscos y está a punto de descubrirlo todo.
El argumento conserva hasta casi el final la ambigüedad de si realmente existía o no un hijo, pero algunas de las escenas harían demasiado tramposo quizás ese final abierto o un último giro donde realmente hubiese sido asesinado el hijo. No obstante, sí hubiese sido más atrevido y redondo en mi opinión dejar más palpable esa posibilidad y hacerla coherente ajustando alguna escena previa. Esto es lo que en cierto modo hizo Antonio Giménez Rico, cineasta y crítico de cine conocido por sus intervenciones realmente muy interesantes en uno de los programas en La 2 de TVE para el recuerdo de cualquier cinéfilo que se precie donde se visionaban películas seguidas de un coloquio: "¡Qué grande es el cine!", presentado por el oscarizado director José Luis Garci. Rico en 2003 escribió y dirigió un remake de "Los peces rojos" titulado "Hotel Danubio", producido por Garci, que aunque algo más flojo en su puesta en escena e interpretaciones y con un resultado en general menos meritorio, sí se atreve a ese final en mi opinión más fuerte cuando añade a la trama una escena epílogo donde aparece un cadáver en la costa.
Toda la trama de lo que sucede en el hotel es muy buena, tanto la inicial como la del desenlace donde se explica lo que sucede en realidad y cómo fingen la llegada del hijo, así como la escena que empapa de tensión al espectador cuando uno de los inspectores de policía escucha el tocadiscos y está a punto de descubrirlo todo.
El argumento conserva hasta casi el final la ambigüedad de si realmente existía o no un hijo, pero algunas de las escenas harían demasiado tramposo quizás ese final abierto o un último giro donde realmente hubiese sido asesinado el hijo. No obstante, sí hubiese sido más atrevido y redondo en mi opinión dejar más palpable esa posibilidad y hacerla coherente ajustando alguna escena previa. Esto es lo que en cierto modo hizo Antonio Giménez Rico, cineasta y crítico de cine conocido por sus intervenciones realmente muy interesantes en uno de los programas en La 2 de TVE para el recuerdo de cualquier cinéfilo que se precie donde se visionaban películas seguidas de un coloquio: "¡Qué grande es el cine!", presentado por el oscarizado director José Luis Garci. Rico en 2003 escribió y dirigió un remake de "Los peces rojos" titulado "Hotel Danubio", producido por Garci, que aunque algo más flojo en su puesta en escena e interpretaciones y con un resultado en general menos meritorio, sí se atreve a ese final en mi opinión más fuerte cuando añade a la trama una escena epílogo donde aparece un cadáver en la costa.