Con una línea pausada de desarrollo, el guión de esta película pasa de una descripción costumbrista de personajes en una vida normal de un grupo de amigos a un punto de inflexión a partir de una acción aparentemente inocente que poco a poco se convierte en el elemento que hace crecer la tensión. Hasta tal punto que esa sensación se transforma en angustia para el protagonista llegando a hacer que el público se sienta identificado y se ponga en su situación.

Thomas Vinterberg, tanto por su trabajo en el propio guión y su dosificación narrativa de los acontecimientos y relaciones entre los personajes, como por su realización tras la cámara, tiene buena culpa de este calado en el espectador de lo que nos cuenta. La otra parte del mérito está sin duda en la dirección de actores y la interpretación de los mismos.

El carismático actor danés Mads Mikkelsen redondea así un año en el que ha saltado con fuerza al panorama internacional desde que se diera a conocer al gran público en su papel de malo dando réplica a Daniel Craig en "Casino Royale"; y sin salir de su cine natal protagoniza dos trabajos en 2012 que han llegado alto: la nominada en los Oscars "Un asunto real" y ésta con la que ha sido reconocido con el premio a mejor actor en Cannes. Es él sin duda quien con su concentrada y metódica introspección aporta credibilidad al profesor Lucas y nos mete a todos en su piel.

Una mentira inocente, casual, sirve para diseccionar a toda una sociedad hipócrita y llena de prejuicios. A esa sociedad en la que parece que cada cual camina con un puñal en la mano escondido tras la espalda -o tal vez escopeta de caza- dispuesto a herir a las primeras de cambio. Un mundo donde reina la desconfianza. Y si esto produce identificación, debiera quizás alarmarnos, porque es tal vez en lo que nos estamos convirtiendo. ¿Siempre hemos sido víctimas o alguna vez hemos actuado con esa desconfianza como verdugos de otros?

En definitiva, un filme que nos habla de todo esto, que nos hace reflexionar y que al mismo tiempo recrea una historia dramática que se convierte en un thriller psicológico que atrapa por su argumento.