Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Pedro:
7
7,1
52.001
Animación. Fantástico. Terror Basada en una novela de Neil Gaiman, narra la historia de una niña que, al atravesar una pared de su casa, encuentra una versión mejorada de su vida: sus padres son más considerados con ella, pero la las sensaciones maravillosas darán paso al miedo y a la angustia. (FILMAFFINITY)
22 de agosto de 2009
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La técnica avanza que es una barbaridad, y esta película viene a demostrárnoslo. Las productoras Laika Entertainment y Pandemonium tiran la casa por la ventana empleando a más de 450 personas entre animadores, diseñadores, técnicos..., amén del uso de un inmenso almacén dividido en distintos escenarios entre los que se encontraban miniaturas de mansiones y diversos lugares que servirían para dar vida en pantalla a las localizaciones de este mundo imaginario. Todo para presentar un arriesgado trabajo dentro de la tecnología digital en 3D más puntera. ¡Y vaya si el riesgo consigue resultado! No es sencillo ver "Los mundos de Coraline" y evitar abrir la boca de asombro aunque uno no sea ya un niño fácil de impactar.

Tras un continente pues sin tacha, nos encontramos con un contenido del que también es máximo responsable el director y guionista Henry Selick, quien ya deslumbrara a grandes y pequeños con su "Pesadilla antes de Navidad" de la mano entonces de Tim Burton. Detrás está la historia del escritor de Fantasía y Ciencia Ficción Neil Gaiman que consiguió con esta obra el pleno de los premios más importantes para novelas de dicho género: Hugo, Nebula, Locus y Bram Stoker.

Tal vez este cuento de sueño y pesadilla no absorba como las páginas de Gaiman a sus lectores, pero logra impregnarse de la esencia para llevarnos de la mano de Coraline durante hora y media larga a conocer a sus padres, a su dicharachero amigo Wybie, al excéntrico Mr. Bobinsky, a las estrafalarias vecinas de abajo de los apartamentos Pink Palace, al gato..., y también a sus misteriosos álter egos. Rato que sin duda pasará el espectador como crío que saborea una rica piruleta, pero sin dejar de estar atento por si hubiera alguna malvada bruja tejedora que pretendiese dejarle cosido a la butaca del cine para siempre.
Pedro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow