A veces me pasa que me dispongo a ver una película y no se cual, así que me dedico a hacer una especie de zapping por las plataformas hasta que encuentro algo interesante. Lo curioso es que no soy mucho de comedias y me he visto atrapado por ésta película, creo que lo que me convenció, fue quizás esperar algo parecido a Un franco, 14 pesetas.

No tiene nada que ver, pero guarda algo de relación. La trama va sobre un tipo que es un vividor, nunca mejor dicho y vive en un pueblo italiano donde es fijo en su trabajo, pero llegan unas modificaciones laborales que lo harán desplazarse de su silla tan cómoda. Y como la empresa se lo quiere quitar de encima, le ofrece una buena indemnización, las cuales va rechazando una tras otra. Con lo que esto conlleva a la encargada a mandarlo a los sitios más pintorescos para que se amargue y acepte el dinero.

Así que iremos pasando a través de un flash-back por esas situaciones tan rocambolescas y divertidas. No conocía de nada al cómico, por lo visto es una estrella de la comedia en Italia, a mi me ha gustado mucho su trabajo y me he divertido bastante con la película.