Todos aquellos que realmente se consideren seguidores de John Ford, compartirán conmigo que su mayor virtud es la de narrador, es un cuenta cuentos maravilloso, y una vez más lo ha dejado de manifiesto en otra de sus buenas películas.

Me ha encantado el tema, el dilema entre la lealtad a un amigo o el amor a una mujer. Solo lo entenderán aquellos que le dan el valor debido a una amistad. Aunque el comienzo se haga una referencia directa a la traición de Judas a Jesucristo, la película no trata de connotaciones religiosas, no os asustéis. Como siempre os digo, para disfrutar de una gran historia, hay que comenzar por integrarse totalmente en ella, captar todos los matices y así seremos parte activa de ella. Año 1922 Dublín, la atmósfera está revuelta por el conflicto entre los que están a favor de la corona y los que no. Gypo es un ex-militar al cual acaban de expulsar del cuerpo hace unos meses y ya no lo quieren ni en un bando, ni en otro. Mal vive por las calles de las limosnas y ayuda de los pocos conocidos que le quedan. Y debido a esta situación económica, tiene que sufrir el ver a su amada ejercer la prostitución para poder comer y pagar el alquiler de la vivienda. En una noche más de borrachera continua, ve un anuncio donde ofrecen 20 libras por entregar a un amigo suyo Frankie McPhillip. Precisamente las 20 libras necesarias para tomar un barco a las Américas con su amada.

Esto da pie a las dudas de Gypo, si traicionar a su amigo de la infancia y soñar con una vida mejor, o dejar las cosas como están y volver a la cruda realidad diaria. En este marco se desenvuelve esta historia que abarca un periodo de menos de un día, todos los acontecimientos se desarrollan de forma veloz. Una forma de no aburrir al espectador con más minutos de los necesarios para contar lo mismo.

Película bastante entretenida y que se ve de un tirón, buena fotografía aprovechando los matices grises, neblina, oscuridad. En cuanto a las interpretaciones han estado correctas, pero no le hubiera dado el oscar a Victor McLaglen por esta interpretación. Sinceramente ha estado muy bien, pero en su inmensa mayoría ha estado con una sobreactuación que espanta. Poco natural la verdad, aparte de poco creíble, que bajo mi opinión es donde flojea la película y lo que me hace no subirle la nota más allá del siete.