He de reconocer que tenía ganas de ver esta peli, porque me encanta el thriller y sabía que aparecía Eduardo Noriega y Ben Kingsley. Una bendición siempre que los veo.

Bran Anderson ha conseguido reunirse de los ingredientes necesarios para presentarnos una película interesante, pero le falta mucho más para hacerla una gran película. La fotografía es inmejorable, lo mejor sin dudas. Esos pasajes a través de esta Rusia nevada, constantemente disfrutaremos de una panorámica áerea que nos dejará " helados ". En cuanto a los movimientos de cámaras también son de lo mejorcito, utilizando unos primeros planos en los momentos cumbres de la cinta. Aprovechando para ello el objetivo de la cámara fotográfica de una de las protagonistas.

Desde el principio la historia te engancha, lástima que el texto subtitulado sea en inglés, porque se pierde mucha información. Esa escena con el cadáver, en un ambiente gélido con una atmósfera de suspense para tener en cuenta.

La importancia de los diferentes roles dentro de los personajes: Woody Harrelson, perfectamente escogido para interpretar al marido buenazo que no se entera de nada. Emily Mortimer, la esposa con un oscuro pasado y que lleva el peso de la trama. Eduardo Noriega, como siempre haciendo de " chico malo ". ( ver spoiler 1 ). Kate Mara, personaje oscuro desde el principio, forma de ser muy extraña, habla poco, se relaciona menos y su maquillaje te hace alejarte de ella. ( ver spoiler 2 ). Y por último un Ben Kingsley en un papel para lucirse, policía ruso para combatir el contrabando de drogas.

Muy entretenida, con una primera media hora un poco lenta hasta que entramos en la verdadera historia a través de los diferentes personajes que la forman.