S. Craig Zahler ha bebido mucho de las aguas de Quentin Tarantino y eso se nota bastante en cada uno de sus trabajos. A parte de eso, suele usar como el anterior a sus actores fetiches, aquí nos encontramos a Vince Vaughn en el papel principal, pero también a caras habituales como Jennifer Carpenter y Don Johnson.

La historia comienza muy bien la verdad, nuestro protagonista es un exboxeador que trabaja de mecánico y es despedido. Así que acude a un antiguo amigo para trabajar con la droga, cosa que siempre acarrea problemas y eso es lo que ocurre. Ingresando en prisión por un periodo de siete años. Una vez allí le encomiendan un trabajo...asesinar a un hombre o matarán a su esposa embarazada. No es nada original, pero la idea funciona, la atmósfera es perfecta para la acción...pero esta tarda mucho en arrancar. Eso si, una vez que lo hace, la violencia no tendrá freno. Las escenas están muy bien rodadas la verdad, con una coreografía magnífica y donde los aficionados al gore, disfrutarán de lo lindo.

El último tercio de la cinta es lo mejor, porque ya la velocidad será imparable. A cual escena mejor que la anterior.

Yo me he divertido mucho una vez que entra en materia, aunque no entendí la primera parte del protagonista y su entrada en prisión.