Oriol Capel ha sabido jugar sus cartas. Por todos es conocido esa leyenda urbana de aquellos que ven poco cine español y lo resumen siempre en...si solo ves culos y tetas. Pues el director ha pensado, vamos a darles lo que esperan, pero en plan coña y mira que lo ha conseguido.

La trama puede parecer ridícula, a mi no me lo parece en absoluto. El desarrollo puede, pero la historia puede ser bastante creíble. Un director que antaño tuvo éxito con el cine porno, decide por última vez y a la espera de una muerte segura por una terrible enfermedad, dejar para la posterioridad su obra cumbre y para ello reúne de nuevo a aquellos actores y actrices que ya trabajaron con el en años anteriores. Claro, después de diez años, muchos tienen ya su vida hecha y se dedican a otras cosas muy alejadas del porno, (fotógrafo de comuniones, negocios de pollos, teatro...) y es aquí donde surge la chispa de esos personajes.

Lo interesante a pesar de ver muchas caras conocidas, ha sido el cambio de aspecto físico por parte de dichos actores, con la idea de que no viéramos a esos personajes conocidos cuando apareciesen en pantalla. Paco León con barba y pelo largo es muy diferente a su personaje en Aida, lo mismo se puede decir de Mariano Peña con el pelo largo y con canas. Incluso la que menos ha variado en cuanto a su imagen Ana María Polvorosa, se nos muestra sensual y seductora en su personaje, algo no visto hasta la fecha. Y el dúo Eduardo Gómez y Javier Gutiérrez son la leche, mofándose de todo Cristo. Julián López como guionista pésimo a la diestra de su tío, está supersimpático. Y Javier Mora en plan actor frustrado está muy correcto en su interpretación.

Como comedia quizás no cumpla con creces la verdad, pero la historia que cuenta es muy resultona, en especial el sentimiento que conllevan. El matrimonio de Paco León y Kira Miró y esa relación que parece que se va a deshacer con la película y ocurre lo contrario. Pepe Pons y María, con esa traca final en la Gran Vía...para poner los pelos de punta a pesar de ser una comedia. Y Ana María Polvorosa en plan niña tonta e inútil la cual es muy valorada y se enamora perdidamente de Julián López. Esas historias a mi me han llenado, lo demás lo perdono todo.