A un amante del western como yo, me trae buenos recuerdos los primeros años de la década de los noventa, donde la industria del cine comenzó a recuperar historias para este género el cual estaba bastante abandonado. Bailando con lobos (1990), Sin perdón (1992), Sommersby (1992), Maverick (1994), Wyatt Earp (1994) y muchas otras resucitaron el viejo oeste, unas con más éxitos que otras.

Pues a la mayoría de estas películas les tengo un cariño especial por ello, y Leyendas de pasión entra en ese saco. Lo cierto es que tiene muchos detractores, los cuales critican hasta el color de los caballos que salen. Que si los personajes no están a la altura, que si el guión es pésimo, que si tiene muchos tópicos, que si sobreactuaciones y no sé cuantas tonterías más. Yo es que suelo ver cine para distraerme, no para juzgar nada, para eso están los jueces y también lo hacen igual de mal. Es cierto que la historia es poco creíble, en especial lo que tiene que ver a partir de la partida de los hermanos hacia la batalla. Yo no me juego un dedo por nadie y menos si no son ni de mi propio país, pero claro, sino hay víctimas, no hay drama. Y esto es un drama, no lo olvidemos. Los personajes están muy bien definidos en su rol, quizás para su extensa duración, faltó mejor presentación de alguno de ellos, en especial saber porqué Tristán fue criado casi como un indio a diferencia de sus hermanos. La parte romántica a diferencia de otras historias donde apenas aporta nada, aquí es la clave del devenir de la relación familiar, en especial entre los hermanos y el padre de ellos. Se la pasan como si fuese una pelota. La fotografía es una maravilla, de ahí el premio de la Academia en la categoría. Siempre lo he dicho, rodar en exteriores ayuda bastante en este sentido. A mi me ha recordado la historia de Alfred y Tristán me recuerda bastante a la de los hermanos de hombre rico, hombre pobre. Los dos llevan vidas totalmente diferentes, piensan diferentes y el resultado de sus futuros son tan parecidos como un huevo a una castaña. Como bien dijo Alfred en una ocasión:"Yo he cumplido con todas las leyes, tú con ninguna y sin embargo todos te quieren a ti". La vida tiene estos detalles, no siempre todo sigue su curso, ni salen las cosas como se preveen. Leyendas de pasión es una bonita y desagradable historia contada en voz en off por el indio amigo de la familia, donde con todo tipo de detalles nos hace un resumen de lo que fueron los Ludlow. Preparen los pañuelos, los clínex o las sábanas...porque los necesitarán.