Yo veo todo lo que haga Liam Neeson, así de claro. Si cuelga un vídeo en youtube diciendo como cuidar a un escarabajo pelotero, os aseguro que también lo vería.

Su simple aparición y saber estar me llena por completo en cuanto a interpretación se trata, si a esto le añadimos una historia de redención a través de un trabajo bastante oscuro y peligroso, tenemos material suficiente para al menos no aburrirnos.

La trama de la historia es bastante interesante desde la primera escena de la película donde se nos presenta el problema que ocasionó el futuro tan incierto de nuestro protagonista. A raíz de luchar con sus demonios interiores, nos llevará al trato personal con un compañero de reunión el cual lo lleva a ver a su hermano, un poderoso vendedor de drogas que acaba de perder a su esposa asesinada y requiere sus servicios.

El hecho de no querer dedicar ni un minuto a dicho tema, dice mucho de la tranquilidad que busca el ex-policía, pero ese puñal que lleva clavado en el alma, lo obligará a entrar de lleno en un caso mucho más complejo y sádico de lo que se imaginaba en un principio.

Hay que reconocer que el producto funciona, caminando por esa atmósfera de suspense y terror provocado por las personas que ocasionan este tipo de daños y que filmar en exteriores y normalmente en horarios con poca luz, con el añadido de la vestimenta del personaje de Liam, convierte cada escena en algo para sentir esa incomodidad de cuando las cosas no marchan bien.

El extra del chaval de color que sirve de ayudante es la parte humana de nuestra estrella y que sirve para compensar un poco más su vida.

Entretenido thriller de la mano de un magistral Neeson.