Increíble. Como pasa el tiempo. 23 años ya.

Recuerdo estar en el cine viendo esta película como si fuese hoy, la tengo tan fresca en mi memoria que aún me parece increíble.

Forrest Gump no es una película que pretenda dejar en evidencia a ese tipo de personas con determinadas limitaciones de cualquier índole. No, aunque algunas críticas que he leído lo insinúen. Que poco conocen a Robert Zemeckis, nada tan lejos de la realidad. Él directos se inventa a un personaje así para contarnos una parte importante de la historia de Estados Unidos a través de un personaje y con la visión inocente de este. Y punto, no le busquen las tres patas al gato porque les aseguro que este gato tiene solo cuatro.

Desde el comienzo la historia te atrapa por lo peculiar de su personaje. De sus pensamientos en el 90% de los casos a través de su voz en off, que os ayudará a situarnos perfectamente en todo momento. Cuando ya tienes una edad la disfrutas mucho más porque conoces más acontecimientos que allí se describen y la entiendes mejor. Aquí hago un inciso para enfatizar el magnífico trabajo de efectos especiales para introducir al personaje en escenas reales y hacerlas muy auténticas.

Para estas alturas de la década, Tom Hanks ya llevaba más de una década haciendo películas y había ganado un Oscar, el segundo le llegaría precisamente con este trabajo. Pues a lo que iba, a pesar de crecer con él como actor, consiguió convencerme y hacerme creer que su personaje era real y él era así de peculiar, con eso lo digo todo.

Algunos dicen que no les mola el carisma patriótico de la cinta. Tremenda gilipollez, es una película americana, hablando de su historia y me salen con esto. Para mear y no echar gota.

Disfruten de este magnífico producto y dejen al gato tranquilo.