La película de Samuel Fuller tiene una historia importante detrás, un director que quizo producirla y termina suicidándose junto a su esposa, un proyecto que sale adelante con más pena que gloria y se hace en apenas 45 días, pero sólo se expone en 4 salas en Estados Unidos.

Pues con todas esas dificultades nos encontramos una película que se ha convertido en muy especial para los amantes de éste género. Un protagonista principal, un perro blanco, denominado "perro blanco".

Como dice la dueña en una parte del desarrollo cuando le informan que posee un perro blanco: Ya sé que es un perro blanco, es evidente. No, no es por el color. Es un perro adiestrado para atacar a gente negra, da igual el género.

La historia se vuelve muy interesante por este hecho en particular, abre muchas preguntas en el espectador. ¿Cómo es posible que ataque sólo a los negros? ¿Cómo se consigue ese estado de odio?

Las escenas que representan esos estados de odio, están muy bien dirigidas, con unos primeros planos del perro, (ojo, recordemos que se rueda con un animal con las dificultades que esto conlleva) y rodando las imágenes en cámara lenta para aumentar el pánico en el espectador.

Es cierto que la historia es muy simple, muy directa, con un bajo presupuesto, pero lo compensa con lo interesante de la trama y la curiosidad por el desenlace.

Muy recomendada.