¡¡¡ Cómo pasa el tiempo !!!! Parece que fue ayer cuando estaba viendo la ceremonia de la entrega de los oscars, y esta película se llevó el máximo galardón. Pues increíblemente la he visto hoy por primera vez, y me ha producido sentimientos contrapuestos.

Por un lado, conozco casos de gente muy allegada, donde sufren de enfermedades mentales, alzheimer, esquizofrenia, y los que peores lo pasan, no son los enfermos, ( ellos no son concientes de la realidad ), sino sus familiares y amigos, los que sufren a diario estas malditas enfermedades. Donde nos resistimos a aceptar un cuerpo perfecto, con una mente dañada, estamos acostumbrados a ver los daños, para convencernos de que existen problemas. Pero cuando vemos a alguien aparentemente bien, y nos dicen que está muy mal, cuesta de entender. De ahí la famosa frase " la profesión se lleva por dentro " . Pues en síntesis, este es el tema a tratar en esta película, la enfermedad mental y sus consecuencias devastadoras en las personas más cercanas.

Olviden por completo que van a ver una biografía de John Nash, porque entre otras cosas, si emplean un poco de tiempo en informarse de su vida, verán que existen muchísimas diferencias con la película, incluso la dirección se permite muchas licencias para dar más romanticismo a la historia.

En principio lo más significativo, la edad del protagonista, Nash tenía casi 20 años cuando ganó la beca para estudiar ingeniería química, y por muy cara de tonto que ponga Russell, y se peine como Juan el bobo, con el pelo a un lado, estaba pisando los 40. Más del doble de la edad correspondiente. Y mira que hay actores donde escoger. No se hace mención alguna de la redada entre homosexuales donde fue detenido.

Se divorció 5 años después de casarse, así que la historia que nos intenta vender, del amor por encima de todo y para siempre, nos la quieren dar con queso. Luego de la entrega del premio Nobel, volvieron a retomar la relación, incluso se casaron en el 2001.

Yo la recomiendo como introducción a lo que es convivir con un enfermo mental y todas sus desavenencias, y como peli es bastante entretenida a pesar de su larga duración.

Las interpretaciones merecen mención aparte, Russell está simplemente cumplidor, sus gestos nunca lo harán encajar en un drama, por mucho que se esfuerce. Jennifer Connelly se come la cámara cada vez que aparece, un personaje muy intenso. Ed Harris sensacional, de los pocos actores que salen 10 minutos y te llenan la pantalla. Y Paul Bettany en una línea ascendente en su carrera.

El maquillaje perfecto, da gusto ver envejecer a las personas y que te cueste creer que tienen muchísimos años menos, brillante.