Desde bien niño entre mi madre y mi abuelo me aficionaron al cine y ahí me he quedado estancado como uno de mis hobbies más activos.

Y desde que vi Atraco Perfecto de Kubrick, me enamoró el cine de atracos. Daniel Calparsoro nos trae una propuesta muy interesante, con una gran idea que desarrollaré más tarde, un reparto con actores de prestigio y entre otras localizaciones para el reparto, está mi isla de Gran Canaria, ¿qué más puedo pedir?

Hay ladrones y ladrones, están aquellos que manifiestan una violencia innecesaria desde el minuto cero, sin necesidad alguna y luego están los que con tranquilidad, informan a los rehenes y al personal del banco sobre como irá todo, y no son agresivos, salvo que la ocasión lo requiera.
Y es aquí donde vemos a un Rodrigo de la Serna, (Palermo en la casa de papel) que se desenvuelve en este tipo de papeles como pez en el agua, sólo hay que observar el éxito que tiene la serie. Allí ordena con un equipo un atraco con la "excusa" de un botín cuantioso, pero resulta que tenía un encargo particular con una de las cajas de seguridad del banco, donde por lo visto se esconde un disco duro que puede acabar con una de las patas de la mesa de la política española.

Es ahí donde radica el éxito del film, en que vivimos varias subtramas, por un lado la misión dentro del banco, con historias varias, o las que se viven fuera, calculando la devastación que podría ocasionar ese disco duro en la calle. Quizás la tensión es mucho mayor en lo segundo que en lo primero, lo cual para mi es un grave error, ya que se trata de una historia de un atraco y es ahí donde tendría que caer el peso de la trama.

En cuanto al reparto, Luis Tosar está cumplidor y ya, Raúl Arévalo me ha gustado mucho, fuera de su parte cómica a la cual nos tiene acostumbrado, José Coronado sale poco y casi ni lo puedo puntuar.

El desenlace es magistral, muy acorde con el plan original.