Si mal no recuerdo, habré visto ésta película unas cinco o seis veces y es de ese tipo de historias que aunque lleve la peli treinta minutos comenzada...te engancha y te quedas viéndola.

Eso si, tengo una cosa muy clara, Acusados tiene los mimbres necesarios para no pasar de un telefilm de fin de semana, lo que la convierte en lo que fue...sin lugar a dudas la interpretación de Jodie Foster. Vamos, que su primer oscar se lo ganó a pulso y muy meritoriamente. Recordemos que ésta pedazo de actriz no había llegado a la edad de treinta años y ya tenía dos estatuillas debajo del brazo.

La historia es sencilla y a la vez directa, en especial en los primeros minutos del metraje, donde vemos a un chico llegar a una cabina de teléfono (sí, aún existían en 1988) y llamar a la policía, mientras detrás de él vemos una chica correr a la vez que grita por ayuda. Comienza una historia dura, porque una violación siempre lo es y más cuando ocurre en las circunstancias que veremos aquí. Me ha gustado mucho, pero mucho la interpretación de Jodie Foster, sí, lo repito una vez más, donde en la misma película veremos a una chica sexy, provocativa, en otros casos asustada, cohibida, débil y en otras, fuerte, decidida, con una confianza que la hará evitar todos los obstáculos legales e ilegales que se irá encontrando por el camino.

Sinceramente esperaba mucho más de la interpretación de Kelly McGillis y más teniendo en cuenta que es la abogada principal, ojo, no quiero decir que estuviese mal o que no me gustó su papel, pero no me dejó del todo contento.

Y eso sí, el plato fuerte de la historia es cuando llegamos a la parte que todo el público espera, la recreación de lo ocurrido a través del relato de Kenneth Joyce...una auténtica maravilla.