Después de documentarme sobre los acontecimientos ocurridos y narrados en esta película y en especial aquellas denuncias anónimas acerca de la falta de verdad en dicha historia, he de decir que a mi me ha encantado en todos los sentidos.

Desde el primer momento que se presenta al Capitán Phillips vemos a un hombre familiar, cuya vida gira en torno a sus seres queridos y sus preocupaciones y donde su trabajo es simplemente la forma que tiene para ganarse la vida. Sus preocupaciones son inmediatas desde el mismo momento que descubre el itinerario que va a recorrer, la punta de Africa, muy cerca de Somalia. Antes de zarpar ordena asegurar todas las zonas, porque intuye que van a tener problemas y eso precisamente ocurre.

Es curioso que la armada americana no permita a este tipo de barcos que transportan mercancías, que su tripulación pueda ir armada y su única arma de defensa, sean unas mangueras de agua. Esta explicación faltó en la película. Un grupito, por su escasos miembros me refiero, son capaces de controlar un barco con la ayuda de unas metralletas. Es aquí donde luce la figura del capitán-héroe. De forma inteligente no solo intenta despistar a sus captores, sino que hace tiempo para que la tripulación busque donde ponerse a salvo, incluso se ofrece como rehén para satisfacer las demandas de los somalíes. Lo más fácil en su caso sería entregar todo y dejar que se hubiesen ido, sabiendo que su familia lo iban a esperar a su regreso...pero pone su vida en juego.

Espectacular la interpretación de Tom Hanks, el sufrimiento, la incertidumbre y el pánico nos queda manifiesto en cada una de sus apariciones, haciéndolo todo muy creíble hasta el desenlace final. El sistema de rodaje ha sido una maravilla, creando en el espectador la sensación de abandono y de situación imposible de solventar.

Muy recomendable.