Como a todo joven, sus pensamientos futuros están más allá de esos muros del hospital, porque hasta ese momento en que decide conocer nuevas fronteras, esa ha sido su única vida. Comienza así la lucha entre la libertad y la obligación. La libertad de Tobey Maguire por hacer cosas que lo hagan realmente feliz, disfrutar de la vida, conocer gente, nuevos sitios, etc. Y por otro la supuesta obligación que tiene de seguir como sucesor del médico principal, ya que posee los conocimientos necesarios. Ese tira y afloja durante el metraje, rodeado de otras pequeñas historias, la chica enamorada del militar que acude a la guerra de voluntario y regresa en silla de ruedas, gran interpretación de la guapísima Charlize Theron. O ese grupo tan peculiar de negros, trabajadores y simpáticos, donde siempre sobra una sonrisa y el buen humor. Aunque no es oro todo lo que reluce y acabaremos viendo como el padre abusa de su hija y la deja embarazada, y posteriormente ella se venga y le quita la vida.

Lo mejor del film, es las indecisiones de todos los personajes relevantes, ¿ hago esto o lo otro ? Se crearán muchas dudas y muchas son resueltas, otras dependerán del azar.

Destacar por encima de todo el trabajo de Michael Caine, su sola presencia en pantalla, hace ganar mucho a la peli. Sin embargo, el personaje de Maguire con esa cara de flipado constantemente me hace dificil aceptar que el muchacho domine todo lo que tiene que ver con el campo de la medicina, que le enseña el doctor.