Si alguien busca una película entretenida o que cuente una historia fuera de lo normal, algo que lo sorprenda realmente, esta no es su película. ¿ Muestra algo nuevo u original ? Pues digamos que no, entretiene y poco más.

En especial se podrá disfrutar de las dos grandes actuaciones de su pareja protagonista, Kingsley y la Cruz. Con un secundario de lujo como es Dennis Hopper. Siempre es divertido ver la historia de una joven estudiante enamorarse de su profesor. No sé lo que buscan o lo que piensan, para llegar a desear a una persona con más de 30 años que uno. Las cosas del amor, no tiene ni edad, ni nombre, ni fecha de caducidad. Kingsley da el pego como intelectual, le viene ese papel como anillo al dedo. Y sus alumnas no sé que verán en él, si es su físico, su inteligencia, su porte, su madurez, su dinero o simplemente la imagen de un padre. El tema es que no dejan de pasar jovencitas por su cama. Hasta que aparece una, que es especial. A partir de aquí, su comportamiento varía, ya que no solo la ve como un rollo de poco tiempo, sino como una futura pareja estable, y esta situación, es nueva en su vida, a pesar de su edad. Un hombre que siempre ha huido de los compromisos, por este hecho huyó de la madre de su hijo. Y ahora es cuando tendrá que replantearse su vida.

La dirección es lenta, muy lenta diría yo, con muchas pausas, hasta en los diálogos, y la directora se ha empeñado en hacerla más larga de lo que debería. A mí personalmente me ha gustado, aunque muchos la tacharán de aburrida, y no les voy a discutir lo contrario.

La directora refleja de manera correcta, los dos puntos de vista de ambos protagonistas, por un lado las dudas de una joven al presentar a su pareja, mucho más mayor, y por otro lado, los miedos de este, al ser presentado. La vida debería ser más sencilla en los temas del amor. Si al igual que no hay normas para tener padres de ciertas edades, tampoco las debería haber a la hora de elegir pareja. Eso es lo bonito de la vida, poder elegir lo que realmente posees. Tiene una gran carga sentimental y erótica, Penélope Cruz está muy bella, mostrando unos desnudos casi artísticos, sin entrar en lo desagradable.