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Voto de Quique Mex:
5
5,1
14.420
Comedia. Fantástico
Recién casados, Ted y Tami-Lynn quieren tener un bebé. Pero antes de ser padre, Ted tendrá que demostrar ante un tribunal de justicia que es una persona. Secuela de la exitosa "Ted" (2012). (FILMAFFINITY)
6 de septiembre de 2015
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Luego de una incorrecta y desternillante primera parte, y una muy fallida comedia en el oeste como resultó ‘A Million Ways to Die in the West’, la tercera película de Seth MacFarlane carece de gracia y hasta de la incorreción de la primer película del osito fumón.
A diferencia de aquella primera entrega, en esta secuela el conflicto de la historia recae en el oso Ted, que ya casado y pretendiendo adoptar un bebé junto a su esposa, se topan con la negativa del gobierno que no lo reconoce como persona, por lo que el Ted decide irse a juicio para demostrar que es más que un objeto.
Este cambio a priori insignificante, termina siendo determinante para que esta secuela no logre los alcances de su predecesora en todos los sentidos, siendo menos graciosa y novedosa, y ante un personaje como el osito Ted lleno de conflictos y que lo ponen en el camino de alcanzar la madurez, la película sale perdiendo.
El humor de MacFarlane se siente gastado, el recurso de repetir a Giovanni Ribisi como el villano obsesionado con Ted no funciona más, siendo Amanda Seyfried la que salva el asunto con una actuación desprejuiciada, prestándose a la autoparodia.
Pero lo peor de Ted es esa chispa perdida en un relato que mueve a uno de los personajes más auténticos y desmadrosos del cine reciente a acatar lo que la sociedad le establece como el deber ser, y un Mark Walbergh acartonado y desencanchado en esta secuela carente de sorpresa y gracia.
http://tantocine.com/ted-2-de-seth-macfarlane/
A diferencia de aquella primera entrega, en esta secuela el conflicto de la historia recae en el oso Ted, que ya casado y pretendiendo adoptar un bebé junto a su esposa, se topan con la negativa del gobierno que no lo reconoce como persona, por lo que el Ted decide irse a juicio para demostrar que es más que un objeto.
Este cambio a priori insignificante, termina siendo determinante para que esta secuela no logre los alcances de su predecesora en todos los sentidos, siendo menos graciosa y novedosa, y ante un personaje como el osito Ted lleno de conflictos y que lo ponen en el camino de alcanzar la madurez, la película sale perdiendo.
El humor de MacFarlane se siente gastado, el recurso de repetir a Giovanni Ribisi como el villano obsesionado con Ted no funciona más, siendo Amanda Seyfried la que salva el asunto con una actuación desprejuiciada, prestándose a la autoparodia.
Pero lo peor de Ted es esa chispa perdida en un relato que mueve a uno de los personajes más auténticos y desmadrosos del cine reciente a acatar lo que la sociedad le establece como el deber ser, y un Mark Walbergh acartonado y desencanchado en esta secuela carente de sorpresa y gracia.
http://tantocine.com/ted-2-de-seth-macfarlane/