El director Baltasar Kormákur se ha especializado en narrar historias de supervivencia, como lo fueron ‘The Deep’ o ‘Everest’, ahora narra la historia real del accidente sufrido por una pareja, donde la mujer debió navegar durante más de 40 días para poder sobrevivir.

Amantes de navegar en mar abierto, Tami Oldham (Shailene Woodley) y Richard (Sam Claflin) se conocen en Tahití y pronto nace el amor entre ellos, cuando a Richard le sale la oportunidad de llevar un yate hasta a Diego, consigue que Tami se embarque con él en esa aventura.

Pero estando en altamar, una poderosa tormenta a consecuencia de un huracán provoca que su barco se de vuelta, quedando Richard mal herido mientras que Tami deberá vérselas para poder salir con vida debiendo pasar más de 40 días en altamar.

La película de Kormákur no sigue una narrativa lineal, va y vuelve en el tiempo, superponiendo la historia de supervivencia en altamar mientras al mismo tiempo desarrolla la historia de amor de Tami y Richard.

Mientras que la historia en el yate se desarrolla con cierto interés y algo de tensión, sobre todo con la muy lograda recreación del accidente que consigue otorgar un tanto de realidad al relato, y apenas logrando una atmósfera plena de incertidumbre en la secuencia de apertura, la cual no logra repetir en el resto del relato.

Y en parte porque el realizador se concentra demasiado en la muy convencional historia de amor, dejando de lado los riesgos que podría asumir al narrar una historia solo de supervivencia en condiciones muy en contra que salvarían de la medianía a la película.

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