Ben Affleck es un actor con un rango más bien estrecho que en los últimos años ha conseguido papeles que le vienen bien, como en ‘Perdida’, ‘Batman vs Superman’ y ahora en ‘El contador’, papeles a los que ha conseguido sacar el máximo provecho y que lo han convertido de galán a estrella, más allá de su más que acertada y brillante carrera como director.

Acá interpreta a un hombre llamado Christian Wolff que padece del síndrome de Asperger (todo perfectamente explicado en un prólogo donde lo vemos en su infancia), con una gran inteligencia y capacidad de concentración, además de ser muy obsesivo, que se dedica como pantalla a asesorar a pequeños contribuyentes, pero que en realidad es un peculiar contador de cuestionables organizaciones a las que sus servicios sirven para lavar dinero, pero que además esconde sus habilidades como un implacable y certero asesino.

Una empresa de robótica lo contrata para hacer una auditoria especial y ahí conocerá a la contadora Dana (Anna Kendrick) que es quien ha descubierto un posible fraude, pero de pronto su trabajo es interrumpido y ambos serán perseguidos por un letal asesino (Jon Bernthal), mientras un hombre del gobierno a punto de retirarse (J. K. Simmons) le sigue la pista y busca desenmascararlo con la ayuda de una experta analista.

La película del director Gavin O’Connor consigue volverse atrapante desde un inicio, con una sólida presentación del personaje y de los hechos que narra, pero conforme el relato va avanzando, nuevos personajes y varias subtramas se van sumando hasta que todo se vuelve imposible de controlar y termina en un caos, entretenido, pero un caos.

Así vemos como se desaprovechan a actores como J. K. Simmons, Jeffrey Tambor o John Lithgow, así como la relación del protagonista con la siempre encantadora Anna Kendrick que nunca termina de cuajar, y es que ante tal panorama la película se pierde entre tantas posibilidades para narrar.

Si bien Affleck consigue construir un personaje por demás atractivo en una película que en su primera parte sabe mezclar la intriga con la acción y el drama personal, de pronto todo se desmadre ante tantas subtramas y giros forzados que terminan afectando a una película que pintaba bien.


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