Ushio Shinohara es un artista plástico, japonés con una larga trayectoria, vive en Nueva York, ronda ya los 80 años, Noriko es su esposa, compañera y asistente. Ella también es artista y ha estado siempre a la sombra de Ushio.

Después de 40 años de matrimonio, Ushio es un anciano vital que lucha por mantenerse vigente en el arte con su peculiar sentido de la creación artística; por su lado, Noriko sigue incondicional, cocina y debe enfrentar las críticas de Ushio a su comida.

El documental nos cuenta cómo es que Noriko siendo muy joven, llegó a la vida de Ushio, y como siempre estuvo a su lado apoyándole.

Ahora ella busca emerger con su arte, quiere mostrarlo, ser reconocida, y se da tiempo de crear la historia de Cutie y Bullie, una especie de tira cómica autobiográfica que es el reflejo de su relación con Ushio, y con la que tiene acceso a una galería que decide hacer una muestra con ambos, pero Noriko defenderá su propio espacio.

Zachary Heinzerling, en su primer documental, nos acerca a la cotidianeidad de esta singular pareja, tanto en su vida marital, como en sus procesos de creación. Una mirada cercana y sincera acerca de un vínculo inquebrantable.