Blanco y negro perfecto, diálogos impecables, interpretaciones superlativas, música acoplada sin disturbio. ¿Acaso no puede ser Laura la quintaesencia de una mixtura de thriller y fantastic?

-Dana Andrews, torturado siempre en sus filmes, con ese aspecto de guapo entre la multitud, marcado por un pasado que a todas luces amarga sus facciones y le impide sonreir.
-Gene Tierney, tan hermosa como frágil, tan etérea como volcánica, tan víctima como verdugo. Ella acumula el deseo de todos los hombres que la ven, un torbellino de lujuria emanado de la chica buena, que no es tan buena.
-Cliffton Webb, sobrio y elegante, perfecto y enigmático, sarcástico y perfeccionista. Solitario, fuerte y débil, envidioso y lujurioso, Culto y grandilocuente.
-Vincent Price, más tarde será un icono del terror universal, y aquí sentará las bases de él mismo, en su intrigante papel; siendo como no podría ser de otra manera, una víctima más de los ojos azules de Laura, de los labios de Laura, de los pechos de Laura.

No dejen de ver a Laura, queden cautivados, dejen enamorarse por ella, húndase en sus ojos, imaginen besar sus labios y acariciar sus pechos. Sueñen con compartir veladas y noches frente al fuego con ella. Después juzguen por ustedes mismos si Laura está viva o muerta, si fue una fabulación o tan solo un plácido sueño.