Una serie de animación de capítulos de 25 minutos pensada para un público infantil y para darles unas primeras nociones sobre el funcionamiento del cuerpo humano, mientras les entretienen con aventuras simpáticas.

De pequeño recuerdo los fascículos del kiosco con los VHS, el cuadernillo y alguna pieza para montar un cuerpo humano, y desde entonces por lo que he visto, se ha seguido difundiendo.

Aún siendo pequeño y sin tener especial curiosidad por las ciencias, la serie es muy entretenida, en cada capítulo te aportan algún dato curioso o interesante de alguna parte en concreto, y el diseño de personajes, la música y el resto de elementos están tan bien pensados que funcionan de maravilla y perduran en la memoria.

Es muy difícil no recordar con cariño a alguno de esos personajes, como las plaquetas, los glóbulos rojos, las carreras de relevo de las neuronas o acordarte de ellos para darles apoyo moral al estar enfermo.
Se trata de una serie con la que vas aprendiendo sin querer, con una buena animación para la época que tenía ciertas soluciones visuales muy curiosas y que vale tanto la pena, que debería verla cualquiera.