Una curiosa cinta de serie b convertida en película de culto con el paso de los años que muestra un mundo de bandas callejeras repleto de violencia, con una estética bizarra y muy cuidada y que recupera una épica de relatos de otras épocas.

Cyrus, el líder de la mayor banda callejera de Nueva York, convoca a nueve representantes de cada banda importante para una reunión en el Bronx. Los Warriors acudirán a la cita desarmados y respetando la tregua. El objetivo del encuentro es tratar de unir a las bandas y usar su fuerza de 3 a 1 con la policía para dominar la ciudad.
Sin embargo, Cyrus es asesinado y comienza una vorágine de caos y violencia en la que los Warriors son acusados injustamente de su muerte y deberán luchar para sobrevivir.
Durante la noche el grupo se enfrentará a todo tipo de peligros y pruebas tratando de regresar a casa.

Por un lado, la historia de los Warriors es épica, son el reflejo de héroes clásicos que demostraban valentía y lealtad hasta el final.
Por otro lado, personajes como Swan y Mercy logran transmitir la dualidad entre el tono épico y el de una realidad en la que no han tenido oportunidades, en la que no cuentan con nada y solo pueden imaginar un futuro mejor.