Un grupo de élite con una misión prácticamente suicida ante un ejército de muertos, el cocinero, la mecánica, el doctorado en filosofía, el youtuber, la que imita a la soldado Vásquez de “Aliens”, la que imita a Murdock del “Equipo A”, la coyote, el clásico oportunista, la carnaza, Dieter, un alemán que abre cajas, y por supuesto la hija del cocinero que ayuda como voluntaria y que pasaba por allí en tirantes.. que podría fallar? pues casi todo.

Zack Snyder como director, guionista, director de fotografía y productor, realiza una obra que debería ser puro espectáculo pero en la que alarga el metraje hasta las dos horas y media (le sobra una tranquilamente), y que pretende ser una película de zombis, de acción, de robos y atracos, tener comedia, drama, e introducir cambios vanguardistas en el género de zombis.

El resultado es una cinta mayoritariamente decepcionante que a duras penas logra entretener. En la que no funciona ni el drama, ni la comedia, el robo carece de emoción, la acción resulta escasa y convencional, y en la que la fotografía es mala para una producción de este tipo y el guion se sitúa como lo peor gracias a varias incongruencias y a una historia que carece de profundidad incluso para un videojuego. Más en la línea de Sucker Punch que de Amanecer de los muertos, ofrece más detalles malos que buenos y menos de lo esperado aún sin demasiadas expectativas.