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España España · Santa Cruz de Tenerife
Voto de Ozymandias_Iskander:
8
Ciencia ficción. Terror De regreso a la Tierra, la nave de carga Nostromo interrumpe su viaje y despierta a sus siete tripulantes. El ordenador central, MADRE, ha detectado la misteriosa transmisión de una forma de vida desconocida, procedente de un planeta cercano aparentemente deshabitado. La nave se dirige entonces al extraño planeta para investigar el origen de la comunicación. (FILMAFFINITY)
9 de agosto de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
“En el espacio, nadie puede oír tus gritos”. Me imagino que en el espacio no, pero en los cines sí. ¿Quién no se ha parado a pensar cómo se tuvieron que sentir los espectadores que vieron por primera vez Alien, el Octavo Pasajero en 1979?

Alien es una de esas películas milagrosas. Me explico: nos encontramos ante una de esas obras cinematográficas donde todo parece ir todo mal, desde un presupuesto en principio bajo o unos trajes que asfixiaban a los actores hasta cambios de guion pasando por la alergia de la protagonista a los gatos, tener que hacer creíble a un alienígena monstruoso, contar con poco tiempo de rodaje o el compositor de la banda sonora Jerry Goldsmith no acabase bien con el resto de los involucrados… Y, sin embargo, cuando se termina y se estrena, lejos de ser un desastre, se convierte por derecho propio en una joya cinematográfica. Eso pasa con Alien, el Octavo Pasajero, un triunfo sobre las adversidades.

Walter Hill cedería el mando al realizador Ridley Scott en la que seguramente sea su película más acertada a la hora de saber controlar la historia pero también los campos donde destaca: la fotografía, escenografía y la creación de un ambiente malsano, tétrico y claustrofóbico. Aún así, la forma supera al contenido.

El guion original cuenta con muchos aciertos. Muchas de las personas que intervinieron en la película le dieron vida con su experiencia o ideas (baste decir que el guionista Dan O´Brannon sufría terribles dolores estomacales). Puede que el desarrollo no sea original (el peso de La Matanza de Texas está presente), pero eso lo reconoció su guionista cuando dijo que él no robó el Alien a nadie, sino a todos.

Uno de los puntos fuertes de Alien, el Octavo Pasajero es que hace reales a sus pocos personajes, que están siempre solos, poco idealizados, con cierta edad y poseedores de algo muy humano: el temor a la muerte. Todos son personas con las que podemos empatizar, son reales. No son aventureros, son trabajadores.

Walter Hill y David Giler añadirían la subtrama de Ash al convertirlo en lo que realmente es y dar un giro de guion que si bien no del todo inesperado, se agradece y convierte a las víctimas más aún en lo que son a la par que recalca un tema bastante interesante: la curiosidad.

Sin embargo, la protagonista es por la que en parte Alien ha pasado a la historia: Ripley, que seguramente se ha convertido en la mujer más dura de la ciencia-ficción y también en la más humana. Se acierta con Ripley al convertir su personaje en mujer (en el primer guion no se especificaba su género), librarse de las escenas de sexo que no aportaban nada y añadir una forma de reaccionar creíble en el personaje.

Pero no nos mintamos, el aspecto visual también fue la gran impulsora de la mitificación de Alien, con su oscuridad y sus pasillos laberínticos. El artista H. R. Giger fue también responsable de este futuro horripilante en cuyos diseños de la parte alienígena se mezclan sexualidad, locura y muerte. No es extraño ver formas fálicas o vaginales horribles y que recuerden a su vez a esqueletos .

En este espacio no hay nada idílico, todo es viejo o está destrozado (Scott dice que se inspiró en el futuro deteriorado de Star Wars). ¿El resultado? Un coctel viscoso, enfermizo o con resonancias a las tragedias griegas como es el planeta Aqueronte, como se conoce al mundo al que llegan los tripulantes del Nostromo y se llama así por cierta parte del inframundo griego. Destacar que Ridley Scott consiguió con su fama como creador de storyboards que el presupuesto se doblase para rodar el desenlace donde el Alien ataca en el Narcissus (aunque él quería que la bestia venciera al final, por cierto).

Pero no se queda en lo superficial, sino que se da una historia de fondo que enriquece de matices todo lo presente. Un ejemplo claro es la escena en que la tripulación encuentra la nave accidentada y a su piloto, el llamado space jockey. No muy lejos de la horripilante cámara de los huevos Alien, esa enorme criatura estuvo a punto de no ser realizada porque el estudio no quería invertir dinero en algo que solo se vería en una escena.

Por suerte, el equipo convenció a la Fox para que finalmente llegase a concebirla, todo sosteniendo que era un plano para mostrar grandeza a lo Cecil B. DeMille y dejar claro que no era un film de serie B. Un punto positivo para esta pesadilla que bien podría haber sido escrita por Lovecraft…, pero no tanto si pensamos que la búsqueda de explicación del mítico space jockey nos ha traído recientemente una película tan cuestionable como esa precuela-pero-no de Alien que es Prometheus .

En este aspecto, los diseños también fueron ayudados por Carlo Rombandi y el equipo del mítico Stan Winston que supo cómo hacer real este mal sueño, sobre todo a un monstruo tan horripilante como el Alien y que, pese a todo el tiempo que ha pasado, no ha envejecido nada mal.

Y si seguimos por lo dicho en el párrafo anterior, tenemos a uno de los rostros del mal de las últimas décadas: el Alien. Esa criatura horripilante e imparable, ese monstruo que no es más que un parásito terminal que el personaje de Ash llega a catalogar como una criatura perfecta.

Pocas veces un ser venido de más allá de las estrellas ha resultado tan terrorífico. Todo ello gracias a la suma de detalles como quitarle los ojos para que sea aún más anormal, extraño, sin alma y sin compasión, en cada una de sus fases pasando por el huevo, el abrazacaras o el quebrantapechos.

A todo esto sumar no solo lo que se ve, sino lo que no. Ridley Scott usó la técnica de Spielberg en Tiburón : si no te convence lo que se ve, muestra al monstruo en las sombras o usa otro tipo de planos. Es decir, lo importante no es lo que ves, sino lo que crees ver.

(Continúa en spoiler por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ozymandias_Iskander
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