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España España · Madrid
Voto de kepamk:
6
Drama Eduardo, un importante ejecutivo, se enamora de Miguel, un atractivo joven de los barrios bajos. Turbios personajes como Rosa, una mujer casada que engaña a su marido con los chicos del barrio, las prostitutas, los chulos, los navajeros, los chantajistas serán determinantes en el destino de los protagonistas. (FILMAFFINITY)
19 de julio de 2007
49 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vista con perspectiva histórica sorprende que una película como esta pudiera hacerse tan solo dos años después de la muerte del general Franco. La verdad es que no se trata de una buena película, ni siquiera de una película correcta o decente. Eloy de la Iglesia era un director bastante flojo, incapaz de realizar una planificación convincente, de un mal gusto atroz (y no por retratar ambientes sórdidos, que hay están Passolinni o Fassbinder convirtiendo en oro la supuesta escoria social), y una forma de hacer cine que de tan chapucera que es puede llegar a resultar (siendo benévolos) transgresora.
¿Por que entonces una película como esta da mil vueltas a todo el grueso de la producción nacional actual ,si, se trata de una obra tan descaradamente mala, incongruente y desestructurada?
En primer lugar esta es una cinta valiente, que nace más de la rabia que de la inspiración, que despliega su discurso visceral con un convencimiento y una falta de prejuicios que hoy aparte de resultar políticamente incorrecto sería atacado como moralmente reaccionario. Pero analizada desde una perspectiva sociológica su aportación es impagable, de una libertad quizás coyuntural, pero que en estos momentos ya no existe, y, su retrato de la España de la época resulta demoledor, al igual que su reivindicación (bastante relativa y tremendista) del hecho homosexual aparece cuanto menos soprendente visto su año de producción.
Por todo ello, desde una perspectiva sociológica, historiscista o, simplemente morbosa, la visión de "Los placeres ocultos" es más que recomendable y sirve como reivindicación del gran personaje que fué Eloy de la Iglesia, un mal director de cine, pero sin duda una persona valiente, coherente con sus ideas y sin pelos en la lengua. Por cierto, el papel de la fabulosa Charo López en esta cinta es de los que marcan época. Como de costumbre solo ella justificaría la visión de tan bizarra y curiosa película.
kepamk
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