Como amante del género no podía dejar pasar la oportunidad de ver esta nueva incursión de Aja en el mundo animal (ya con Piraña 3D, personalmente, me hizo pasar un rato muy divertido). Tenía curiosidad por ver qué hacía con estos reptiles tan imponentes, y el resultado ha sido más que satisfactorio.

La historia se centra en una hija que va en busca de su padre durante un huracán. Cuál será su sorpresa al verse junto a él luchando por sus vidas contra un grupo de caimanes sedientos de carne humana. No parece nada original y en cierto modo no lo es, pero eso no quita que la historia sea enormemente entretenida, con un ritmo que in crescendo hasta llegar a un nivel frenético donde las escenas se suceden una tras otra llevando al espectador a terminar mordiéndose las uñas. Buenas dosis de angustia y excelentes escenas gore (una firma habitual de Aja) que harán las delicias de los disfruten del género.

Uno de los aspectos negativos del film, como suele ocurrir en la gran mayoría de películas de este estilo, es la toma de decisiones estúpidas por parte de los personajes. Supongo que es un método más para poner al espectador de los nervios, pero para mi no deja de ser un recurso negativo que resta calidad al producto final.

Alexandre Aja siempre me ha parecido un director muy infravalorado. Puede que sus trabajos no sean en su mayoría obras maestras, pero creo que sabe lo que hace y lo hace muy bien (sigo pensando que su versión de Las Colinas Tienen Ojos es de lo mejor del género del siglo XXI). Aquí demuestra una vez más la buena mano que tiene para crear tensión, dar algún que otro susto y ayudarse de la cámara para poner al espectador de los nervios. Las actuaciones son correctas, Scodelario no es santo de mi devoción pero cumple su papel de superdepredadora con un buen aprobado.

En definitiva, no es una película perfecta pero se disfruta como la que más. Muy recomendable.